La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 condenó ayer a O.E.H. a tres años y ocho meses de pena privativa de libertad por un delito contra la salud pública, mientras que absolvió a su padre, M.E.H., al no haberse desvirtuado su presunción de inocencia en el mismo delito. Además, O.E.H. deberá abonar 75.552 euros, cantidad en la que han sido tasados los 45.789 gramos de hachís que el acusado intentó embarcar hacia la Península en su vehículo. Los hechos ocurrieron el pasado 30 de abril, cuando el acusado infundió sospechas a los miembros de la Guardia Civil que prestaban servicio en la Estación Marítima. Tras la intervención del vehículo, de nacionalidad holandesa, país en el que reside O.E.H., los agentes localizaron ocultos en los huecos del coche un total de 201 bloques de hachís con un peso total de 58.000 gramos y un índice de THC de 22,88%. Mientras el acusado se conformó con los hechos y la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, su padre se acogió a su derecho a no declarar.
En la vista oral celebrada ayer también se acordó el decomiso de la droga y del vehículo.