Condenado por calumnias contra policías y una fiscal

Durante al menos 3 años llevó a cabo una publicación masiva de comentarios injuriosos contra tres policías nacionales y una fiscal del área de Ceuta. Esos mensajes aparecieron publicados en reseñas de opinión a noticias emitidas en algunos medios de comunicación.

La UDEF-Delitos Tecnológicos de la Policía Judicial pudo armar la investigación necesaria para, en febrero del año pasado, proceder a la detención del autor de esos delitos de calumnia continuados contra funcionarios públicos.

Con nombre y apellidos e incluso añadiendo su número de DNI, publicaba mensajes con calificativos como “delincuentes” o acusaciones de “prevaricación”, añadiendo aseveraciones que dañaban la imagen de los que habían sido colocados en el punto de mira.

De aquella acción policial se ha derivado ahora la judicial en forma de condena, que ha sido dictada por la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1.

Libertad vigilada y orden de alejamiento

Así, tras el reconocimiento del delito, el acusado aceptó la imposición de 2 años de libertad vigilada en los que tendrá que recibir tratamiento ambulatorio.

Se le impuso también una prohibición de aproximarse o comunicarse con los policías nacionales y la representante del Ministerio Público a los que injuriaba, orden que tendrá que cumplir durante un periodo de 2 años y medio.

De igual manera, también durante ese periodo de tiempo, no podrá comunicarse o publicar contenidos en los medios de comunicación en los que publicó esas injurias de forma continuada.

El acusado aceptó así las medidas judiciales después de la negociación entre Fiscalía, Acusación Particular y Defensa, lo que evitó la celebración de la vista oral que se había señalado para este lunes.

Los resultados de la investigación

Se cierra así esta historia que motivó una actuación policial porque lejos de tratarse de comentarios aislados o casuales, se incurrió en una campaña continuada de descrédito contra determinados funcionarios.

Además de la publicación de los comentarios en redes, enviaba correos electrónicos a unidades concretas de la Policía como era el caso de la UFAM o de la Policía Judicial a los que acusaba de delitos.

En tres años llegó a volcar en las redes sociales más de cien comentarios de la misma índole, pero siempre apuntando a las mismas personas llegando a poner los números de carné profesional de agentes y el nombre de la fiscal.