El magistrado del
Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha
condenado al llamado R.C.M.C. a una pena de 3 años y 6 meses de prisión por el atraco cometido a un
taxista en mayo de 2021. El acusado, que ha declarado por videoconferencia, ha reconocido los hechos y se le ha aplicado una atenuante de drogadicción, ya que el atraco lo perpetró a causa de su adicción a la cocaína y el hachís. Fue de madrugada cuando el ahora condenado llamó por teléfono a la central de taxis para pedir un servicio. A por él acudió un profesional del sector, quien
al término de la carrera fue víctima del ataque. El autor le mostró un cuchillo con el que le amenazó mientras profería expresiones del tipo: “Vaya sacando todo el dinero que lleve, rápido rápido”, con el fin de obtener la recaudación. Así se apoderó de los 10 euros que tenía en su poder, escapando del lugar. Este lunes se había señalado la vista oral que no ha tenido que celebrarse, después de que el acusado haya reconocido ser el autor de ese robo con violencia, al que se le aplica la agravante de uso de instrumento peligroso pero también la atenuante de drogadicción. La pena queda suspendida durante un periodo de 5 años y supeditada a que en ese tiempo no puede volver a delinquir y a llevar a cabo el tratamiento para desintoxicarse de la drogadicción que padece que ya ha iniciado.
Así contó la víctima del atraco lo sucedido
La propia víctima narró a El Faro de Ceuta cómo vivió aquellos momentos, llegando a temer que pudiera sufrir alguna herida. Es un profesional que lleva más de 20 años al volante y que tuvo que vivir en primera persona los riesgos del taxi, sobre todo a altas horas de la madrugada cuando cualquier posible cliente puede terminar siendo, en el fondo, un agresor. La Policía pudo dar con él, ya que su modus operandi tampoco había sido muy complejo al haber sido él mismo el que llamó a la central para pedir un vehículo de servicio público, quedando por tanto recogida y reflejada su llamada lo que denota el estado en que estaba cuando pretendió dar este paso. El sector del taxi apoyó al compañero reclamando públicamente más seguridad.