El
Juzgado de lo Penal número 2 condenó ayer a dos años y dos meses de prisión a I.Ch.E., detenido por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la
Guardia Civil de Ceuta en junio de 2016 con 269 kilos de
hachís en el coche. Iba camino de Denia (Alicante) para hacer entrega del cargamento, desconociendo que desde hacía meses los agentes del Instituto Armado tenían intervenido su teléfono móvil ante las sospechas de que estuviera implicado en el traslado de narcóticos desde Ceuta a este punto de la Península.
Ayer, el acusado reconoció los hechos y se confesó culpable aceptando la condena acordada entre la Fiscalía y la Defensa, en la que se tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas. La sentencia condenatoria fue dictada in voce, asistiendo tanto acusado como su abogado a la lectura a través de videoconferencia desde una sala judicial de Granada. La magistrada titular no aceptó la suspensión de la condena solicitada por la Defensa, que confirmó su intención de recurrir tal decisión ante el órgano judicial superior, la Audiencia. A la pena de 2 años y dos meses de cárcel se suma una multa de 1.333.000 euros, correspondiente con el valor de la droga que le fue intervenida.
Los hechos a los que hace referencia esta condena se remontan a una investigación inicial llevada a cabo por el EDOA de la Guardia Civil en torno a la introducción de hachís desde Ceuta a la Península utilizando a personas que trasladarían esos fardos en vehículos.
El Juzgado de Instrucción número 1 dictó auto en junio de 2016 permitiendo intervenciones telefónicas que permitieron a la Benemérita avanzar en sus investigaciones, llegando a identificar a varias personas implicadas en acciones delictivas lo que dio pie a la apertura de piezas separadas.
Uno de los seguimientos se hizo a la persona de I.Ch.E., del que se supo que iba a realizar de manera inminente una carga de droga que transportaría hasta Denia. La Guardia Civil concluyó que mantenía contactos con potenciales compradores a los que informaba de la posibilidad de sacar mercancía y del precio, concretándose fechas para las operaciones de compraventa.
El ya condenado fue detenido en pleno trayecto, en las proximidades de Denia, cuando circulaba por la carretera N332 en dirección a Jávea con el propósito de hacer entrega de hachís. En su vehículo portaba 269 kilos de esta droga, además de 460 euros, 4 móviles con tarjeta prepago y documentación. El detenido permaneció en prisión preventiva desde junio de 2016 a noviembre de 2017, pero ahora el Juzgado ha determinado que debe cumplir el resto de la condena que le queda en base a la sentencia acordada por conformidad entre las partes.