Las dos residentes subsaharianas que fueron detenidas por la Policía Nacional esta semana en el centro comercial de la ciudad fueron condenadas por un delito de coacciones. Ni rapto, ni secuestro, ni nada relacionado con extorsiones.
Ambas han asumido su implicación en unas coacciones sobre dos menores, es decir, en querer obligarlas a bajar contra su voluntad al garaje del centro comercial. Antes había ocurrido un incidente entre las dos adolescentes y esta pareja de residentes en el CETI, que llevó a la actuación condenada de las inmigrantes.
Ambas han reconocido su errático comportamiento, por lo que han sido condenadas al pago de 2.160 euros, resultado de una multa de 12 meses a seis euros diarios.
En ningún momento se les ha relacionado ni con intento de secuestro ni con acciones de otra índole sobre las dos menores.