La adolescente implicada en el pase irregular a Ceuta de varios subsaharianos ocultos en dobles fondos de un vehículo patera,
que terminó estrellado contra una vivienda de Arcos Quebrados en una noche trágica, aceptó ayer una pena de 5 meses de internamiento en centro cerrado más otros 7 de libertad vigilada, reconociéndose culpable de los delitos de omisión del deber de socorro y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. No se celebró el juicio que estaba previsto en el Juzgado de Menores, ya que la menor se conformó con los hechos reconociendo la autoría y asumiendo la pena acordada entre las partes, en base a la figura jurídica de la conformidad, tal y como han verificado fuentes consultadas por El Faro de Ceuta. La calificación inicial presentada por el Ministerio Fiscal contemplaba la petición de una pena de dos años de internamiento en centro semiabierto, de los que doce meses debería estar interna en Punta Blanca y los otros doce bajo libertad vigilada. Finalmente tras una rebaja importante que pasaba por la aceptación de los hechos, se selló esta conformidad. La actuación reconocida por esta menor se remonta al pasado 27 de mayo cuando se produjo el accidentado pase de hasta siete inmigrantes subsaharianos. Ocultos en huecos de un coche patera, sin posibilidad de salir de allí por sus propios medios, estos siete jóvenes cruzaron la frontera del
Tarajal y terminaron atrapados en un amasijo de hierros, después de que el vehículo chocara contra una vivienda de Arcos Quebrados. Los
Bomberos tuvieron que sacarles de los huecos que había en lo que fue considerado una auténtica obra de ingeniería para el tráfico de personas, mientras los ocupantes del coche escapaban del lugar para no ser detenidos por la Policía Nacional. Desde ese mes de mayo se busca a la conductora, la principal involucrada en este suceso, la que perdió el control del coche hasta empotrarlo contra un muro. Escondida, sabe que ya han sido detenidas dos de las personas que viajaban en ese coche: una de ellas, esta menor que ahora pasará los próximos meses en internamiento cerrado y el resto bajo control del área de Menores. En la relación de hechos se considera que la adolescente obró de mutuo acuerdo con las demás implicadas -todas mayores de edad- para introducir a los 7 subsaharianos en Ceuta. Pertenecían a una organización dedicada al traslado de inmigrantes a cambio de una cantidad de dinero, a sabiendas que todos ellos carecían de los permisos necesarios para entrar en nuestra ciudad de manera legal. Así que aquella noche se preparó la comisión de un delito que terminó de la peor de las maneras. Comenzaron cruzando la frontera del Tarajal sin hallar traba alguna y terminaron siete personas dentro de huecos, atrapados, sin saber nada de los peligros externos hasta que se accidentaron.