Categorías: Tribunales y justicia

Condena de 18 meses para dos acusados de almacenar armas de guerra en la ciudad

Sorpresa en el juicio desarrollado ayer en la Audiencia Nacional para cuatro de los acusados en la llamada Operación Tigris desarrollada en distintos puntos del país contra el terrorismo yihadista. Y sorpresa porque de los cuatro ceutíes acusados, dos optaron por beneficiarse de un acuerdo y reconocer su implicación en un delito de depósito de armas y otro contra la salud pública. Así los llamados Mustafa Mohamed Abdeselam y Abdelmalik Abselam Amar dieron el visto bueno al acuerdo de conformidad propuesto por la Fiscalía de la Audiencia Nacional a sus abogados, siendo condenados a 18 meses de cárcel. En concreto, tal y como confirmaron fuentes judiciales, se trata de nueve meses por cada uno de los delitos, después de que la Fiscalía haya subsumido el delito de tenencia ilícita de armas en el de depósito de armas. A los dos acusados se le aplicaron dos atenuantes: uno por dilaciones indebidas y otro por confesión tardía.
Los otros dos acusados, Tarek Hamed Hamu y Bilal El Saiti, prefirieron no conformarse y fueron juzgados ayer, por lo que habrá que esperar la sentencia. Los cuatro fueron absueltos en su día de integración en organización terrorista en otro procedimiento. En el caso de marras, la petición inicial de cárcel del Ministerio Público era de 9 años para cada uno de los acusados que se ha conformado, de ahí que el resultado de año y medio haya sido muy beneficioso.
Los acusados Mustafá Mohamed Abdeselam y Abdelmalik Abselam Amar, residentes en Ceuta y acusados de almacenar armas de guerra y de posesión de hachís, cumplirán la pena pactada después de que la fiscal Dolores Delgado rebajara su petición. De igual manera Delgado ha reducido también la pena solicitada a los otros dos acusados, Tarek Hamed Hamu y Bilal El Saiti, para los que pedía en inicio tres años de prisión que quedan ahora en un año.
Todos los implicados en esta causa fueron detenidos en el marco de la conocida como Operación Tigris después de llevarse a cabo distintos registros realizados en sus domicilios en donde se  localizaron pistolas, metralletas, revólveres y munición, además de casi cuatro kilos de hachís preparado para su distribución.
Los acusados también disponían de un manual del Ejército para manejar armas de guerra -de hecho, según informaron en su día fuentes policiales dos hermanos de Hamu estaban alistados- y libros de contenido radical yihadista, especifica la Fiscalía en su escrito. Escondían en un zulo dibujos con alusiones al martirio y teléfonos móviles con la cara de Osama Bin Laden y las Torres Gemelas ardiendo.
Las Fuerzas de Seguridad intervinieron tras los arrestos unas fotos de Hamu ungido con henna en manos y rostro, un ritual que se interpretaría como paso previo a la aceptación del martirio, especifica la fiscal, Dolores Delgado.
En el caso de la Tigris se ha puesto de relieve, de nuevo, el choque entre justicia e investigaciones policiales, ya que en el caso de marras se puso de manifiesto la falta de motivación en las intervenciones que se llevaron a cabo en los correos electrónicos. Aquí se aplica la teoría reflejada en otras sentencias con las escuchas telefónicas. Se denunció que el juez instructor no se había asegurado suficientemente que las pruebas aportadas por la Policía tuvieran las garantías constitucionales.

Garzón procesó a 32 detenidos en esta operación

La "red Tigris" se articulaba en cuatro grupos perfectamente definidos en Madrid, Barcelona, Valencia y Ceuta, además de un grupo mixto con miembros de Madrid y Barcelona en torno la la figura de Mohamed Larbi Ben Sellam. La instrucción realizada por el que era titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 concluía que la red "Tigris" estaba vertebrada con un objetivo común, que era el envío de "mujahidines" desde la península a Irak, con el objetivo añadido, en el grupo de Ceuta, del tráfico de armas y de drogas. Los integrantes de las "células" se comunicaban a través de un amplio entramado de correos electrónicos mediante los que se transmitían instrucciones, claves o consignas, además de apoyo financiero. También utilizaban los 'e-mail' para coordinarse con sus líderes en Siria y Marruecos, tal y como concluyó la Policía en sus investigaciones.

La operación Tigris, un auténtico fiasco judicial

La operación Tigris terminó convirtiéndose en un auténtico fiasco judicial. Lo que inicialmente “prometía”, jurídicamente hablando, terminó quedando en nada y 10 de los 14 acusados en la trama, entre ellos varios ceutíes, fueron absueltos sin encontrarse vinculación alguna con la cobertura logística o económica que supuestamente habían ofrecido a los autores del 11-M. En la sentencia de la Tigris, recurrida ante el TS, la Audiencia Nacional sostenía que las conversaciones, las amistades o la propia ideología no permiten hablar de pertenencia o colaboración con organización terrorista mientras no haya una vertiente activa. Y eso es lo que sirvió a los imputados para quedar en libertad.
La Audiencia Nacional se vio obligada a absolver a 10 de los 14 procesados en la llamada operación Tigris en la que en 2005 fue desarticulada una red dedicada al envío de muyahidines a Irak, entre ellos algunos autores del 11-M, por irregularidades en la intervención de correos electrónicos. 
En la sentencia, la sección segunda de la Sala de lo Penal del tribunal condenó a Kamal Ahbar y a Samir Tahtah a 9 años de prisión por integración en organización terrorista, a Mohamed El Idrissi a 5 años de cárcel por colaboración y al ceutí Hamed Hamu a dos años por falsificación, pero no por estas vinculaciones radicales. 
De los catorce procesados, doce se encontraban en prisión, de los que nueve fueron puestos en libertad antes de conocerse el fallo judicial, ante el estado de las deliberaciones de la sentencia. El fallo consideró probado que los miembros de esta célula, liderada por Ahbar y Tahtah, participaron en el envío de muyahidines a Irak, entre ellos alguno de los presuntos autores del 11-M, que tras huir de España lograron perpetrar atentados suicidas en dicho país árabe. 
En concreto aseguró que la red propició la salida de España de Mohamed Alfalah, Mohamed Belhadj, Daoud Ouhanne, Said berraj, Otman el Mouhib y Abdellilah Hriz, éste último condenado en Marruecos a 20 años por su implicación en el 11-M. 
Sin embargo se absolvió la mayor parte de los procesados por “injerencia en el derecho al secreto de las comunicaciones”, ya que no consta que el Juzgado de Instrucción “haya emitido ningún acto motivado en el que se haya hecho una mínima ponderación de los derechos fundamentales en juego”. La instrucción de esta causa correspondió al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, del que era titular Baltasar Garzón, aunque cuando se puso en marcha la operación Tigris éste se encontraba en Estados Unidos con un permiso por estudios, por lo que entonces estaba al frente el juez Fernando Grande-Marlaska. 
Según explica el tribunal, “existe una cadena de confusas resoluciones que posiblemente sean el origen del problema”.

Apuntes

Conformidad y juicio
Dos de los cuatro acusados optaron por conformarse con las penas beneficiándose de los atenuantes; por contra los otros dos, que se declaran inocentes, se sometieron a juicio y están a la espera de que en breve se conozca la sentencia.
No son integristas
Los cuatro ceutíes que están acusados nada tienen que ver con tesis islamistas radicales, de hecho por aquellas causas fueron absueltos. La operación Tigris se desinfló por irregularidades en el proceso.

De nuevo las escuchas
En el caso de marras no fueron las escuchas telefónicas las impugnadas sino los correos debido a que se entiende que existió un fallo de instrucción al no haberse fundamentado las intervenciones que hizo la Policía sobre los e-mails.
De 2005 a 2011
El juicio de ayer muestra cómo todavía quedan coletazos que no han sido esclarecidos en esta llamada operación Tigris. Ahora cabe esperar la resolución de las dos sentencias para quienes no quisieron conformarse.

Entradas recientes

Feria 2024: Nicolás Chacón y sus turrones, 58 años sin faltar a su cita

Casi seis décadas. Ese es el tiempo que Nicolás Chacón lleva viniendo a Ceuta con…

28/07/2024

¿Está permitido conducir con chanclas? La Guardia Civil lo aclara

Sales de la playa y te diriges al coche. En este momento, el dilema de…

28/07/2024

CCOO llevará a la Inspección cualquier incumplimiento sobre vacaciones en Trace

CCOO lo tiene claro. Denunciará ante la Inspección de Trabajo en Ceuta cualquier vulneración del…

28/07/2024

El paro, la balanza comercial y el turismo, entre las preocupaciones de la CECE

Inflación, balanza comercial, turismo, nuevos contratos y licitaciones públicas de la administración local. En su…

28/07/2024

Cambios en la Protectora: los protocolos para un mejor funcionamiento

Una denuncia en la Inspección de Trabajo, lo que contempla el Convenio, lo que establece…

28/07/2024

El orgullo de una tía por el debut de su sobrina en los Juegos Olímpicos

María de los Ángeles Avilés, profesora de inglés en el Centro Integrado de Formación Profesional…

28/07/2024