Concesión de la Medalla Naval Militar a la Compañía de Mar

El próximo día 30 de septiembre, la Compañía de Mar de Ceuta, celebrará su 86 aniversario de la concesión de la Medalla Naval Militar por las operaciones de desembarco efectuadas en la Bahía de Alhucemas, en 1925. Toda condecoración tiene un significado y un pasado histórico. En nuestro país fueron creadas en los difíciles tiempos en los que nuestra Patria luchaba por su independencia y no son sino la adecuada recompensa para aquellos que supieron cumplir hasta el límite extremo.
Desde la más remota antigüedad la Patria ha sentido la necesidad de honrar y premiar a sus héroes, a los soldados arriesgados y valientes, a los que sufrieron heridas o cautiverio, a los que arrastraron las penalidades de las campañas o demostraron un mérito poco común por su valor o por sus servicios. Las condecoraciones militares son las conferidas por el Estado en atención a hechos o méritos castrenses; también hay que considerar aquellas que han sido creadas por otras autoridades o, incluso, gobiernos extranjeros, así como las condecoraciones cívicas cuando estas se concedieron como premio por actuaciones militares.
Según Real Orden de 1 de julio de 1918 y Reglamento de 14 de Octubre de 1921, se estableció para la Armada la Medalla Naval, muy similar a la Militar. En el anverso la matrona ofrece una corona de laurel sobre una marina bajo el Sol de mediodía y el castillo de la orla se convierte en un ancla; el reverso trae el escudo de España reducido sólo a los cuarteles de Castilla y León, tal y como decretó Carlos III en 1785 para la Bandera Naval, sobre dos áncoras cruzadas; la cinta, es blanca con los colores nacionales en la lista central y tiene los cantos azules.
Esta singular Unidad nació con unas condiciones muy particulares de naturaleza terrestre y marinera, manteniendo en la actualidad las dos vertientes, con el mismo espíritu, carácter y tradiciones de antaño, siendo supervivientes de los ejércitos del Siglo XV, habiendo sabido adaptarse con el paso de los siglos a los nuevos medios y procedimientos. Ha sufrido grandes modificaciones y en la actualidad se mantiene en plena vigencia la razón y la necesidad por la que fue creada.
El 21 de agosto de 1415 el Rey Juan I de Portugal al mando de sus tropas conquista Ceuta, poco después, el día 2 de Septiembre de ese mismo año emprende regreso con su ejército a Portugal, dejando en Ceuta a Pedro de Meneses, como Gobernador.
Estos son los orígenes primarios de la Compañía de Mar de Ceuta, aunque bajo reinado portugués. En Ceuta, el Rey portugués Juan III extiende en el año 1548 un documento en el que ordena a los gobernantes de Ceuta crear por contrata una Unidad similar a la de Melilla “Cuarentena Hombres de Mar”, con cuatro bergantines agregados. Al producirse la unión de España y Portugal bajo el reinado de Felipe II, queda Ceuta incorporada a la Corona. Se regula el funcionamiento de las dos Unidades creadas en Ceuta y Melilla. Desde este período hasta el año 1703 son múltiples las misiones que desarrollan las gentes de la Compañía de Mar. El 10 de noviembre de 1475 la Compañía toma el nombre de Compañía Suelta de Mar, dependiendo del Ministerio de Marina.
Durante el reinado de Fernando VII, se reorganiza el Ejército, afectando a la orgánica de la Compañía de Mar de Ceuta. Posteriores reformas hacen que en 1861 tenga dependencia exclusiva de la Armada y del Ministro de la Guerra a través del Capitán General de Granada. En 1873 la Compañía de Mar se queda sin barcos, con esto se rompe una tradición de 458 años.
Por Real Orden, el 2 de enero de 1883 se dispuso que la Compañía de Mar de Ceuta y los Pelotones de Mar de los Presidios Menores pasasen a depender del Ministerio de la Guerra, administrándose como Unidad independiente. En el desarrollo de esa Real Orden se dice entre otras cosas que: “no tiene material flotante y debe prestar servicios de plaza”, así como su mando será un Teniente del Arma de Infantería.
El 25 de julio de 1925 se firma un tratado entre España y Francia por el que se acuerda llevar a cabo un desembarco de Tropas españolas en la Bahía de Alhucemas con el apoyo de la marina y aviación francesas, por medio de dos columnas de tropas provenientes de Ceuta y Melilla. Entre la columna de Ceuta se encontraba nuestra Compañía de Mar quien por su brillante actuación en las operaciones de desembarco en la Bahía de Alhucemas se hizo acreedora de la Medalla Naval Colectiva concedida por S.M. el Rey Alfonso XIII.
Tras varias modificaciones y con el establecimiento del Protectorado de Marruecos en 1913, la Compañía de Mar vuelve a recuperar los buques. Finalizando el repliegue del antiguo Protectorado en 1958, se limita su campo de acción a Ceuta y Peñón de Vélez.
El 9 de enero de 1986 la Compañía se traslada desde el Cuartel del Pozo del Rayo, que había ocupado durante 49 años al de Cañonero Dato. En 1986 se crea la Agrupación de Apoyo Logístico Nº23, se integra en ella la Compañía de Mar.