La foto corresponde a una concentración de 250 guardias civiles uniformados celebrada el día 5 de diciembre de 2006, ante la sede del Defensor del Pueblo en Madrid. Los madrileños se mostraban incrédulos ante una postal nunca vista, nos preguntaban sobre el motivo de nuestra concentración y nos daban su apoyo nada más oír nuestras reivindicaciones.
Unos meses después, el 21 de julio de 2007, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el proyecto de ley de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil. Un proyecto que no contó con ningún voto en contra, aunque el Partido Popular manifestó su intención de abstenerse durante el debate de las enmiendas, mientras el Partido Socialista y Coalición Canaria se mostraban partidarios de avanzar mucho más, aunque el progreso era sustancial y permitía modernizar y democratizar la Guardia Civil.
Las asociaciones de guardias civiles estaban rebosantes de alegría y manifestaban públicamente el entusiasmo por la eliminación de la aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles cuando realizaron funciones de carácter policial. No tuvimos que esperar muchos meses, porque el 22 de octubre de 2007 se aprobó la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil y, por tanto, todos preveíamos que la aplicación del Código Penal Militar quedaba en un segundo plano para los guardias civiles, salvo que se estén realizando funciones militares, prácticamente residuales.
Una ley que junto con la Ley Orgánica 11/2007, de 22 de octubre, reguladora de los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil, dotaba de una carta de derechos y obligaciones.
“El 16 de marzo guardias civiles de todo el país se desplazarán a Madrid a reivindicar la equiparación salarial con las policías autónomas y locales y una jubilación en las mismas condiciones que nuestros compañeros”
Unas leyes orgánicas que dieron un impulso importante para lograr un horario de trabajo acorde con el resto de los funcionarios públicos, disfrutar de vacaciones en verano y Navidad y la posibilidad de trasladarte en tu tiempo libre sin necesidad de pedir autorización.
Sin embargo, quedaron en el tintero otras reivindicaciones como la equiparación salarial con los policías autónomos y locales y la no aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles. Esta última reivindicación que parecía clara con la aprobación del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil no ha llegado a concretarse y es, y debe ser, una prioridad de las asociaciones profesionales.
El 16 de marzo guardias civiles de todo el país se desplazarán a Madrid a reivindicar la equiparación salarial con las policías autónomas y locales y una jubilación en las mismas condiciones que nuestros compañeros. Será un día histórico al que no debes faltar, porque miles de compañeros dieron la cara para que todos podamos disfrutar de unos derechos que hace unos pocos años nos parecían imposibles, pero ahora los disfrutamos.
Ellos nos enseñaron el camino, un camino difícil que ahora solo requiere el esfuerzo de trasladarte sin miedo a ser represaliado por defender tus derechos y los derechos de tus compañeros.
La foto que ilustra el artículo me la mandó Francisco Muñoz Aguilar de un periódico de este medio y me hizo recordar momentos entrañables e inolvidables. En ella aparece nuestro querido amigo y compañero Vicente Ruiz Martín, al que tanto añoramos y recordamos. Ninguno de ellos podrá disfrutar de lo que vamos a conseguir y hemos conseguido, pero ELLOS son los protagonistas del cambio y un ejemplo a seguir.
Nada más, solo agradecer a Quino su magnífico archivo grafico de nuestra tierra.
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