“Con los interinos hay que mediar entre el interés general y el particular”

Cecilio Gómez ha cumplido esta semana trece meses al frente de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECyD) en la ciudad autónoma en plena vorágine alrededor de la convocatoria de oposiciones docentes para el próximo verano. –¿La realidad del puesto que ocupa le ha sorprendido o es, más o menos, lo que se esperaba?
–Estoy contento. Se trata de una experiencia nueva para mí...
–Es su primer paso por la política, que no coincide precisamente con un buen momento, a juicio de la ciudadanía, para quienes se dedican a lo público
–Yo no me considero político. No he militado nunca en ninguna formación y, aunque tengo mi ideología y voto, no soy un hombre de partido. Creo que el que ocupo es un puesto de gestión más que político, aunque esté en él a propuesta de un partido. En cualquier caso, sí, es mi primera experiencia en este ámbito porque antes había desempeñado puestos de menor entidad en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. La envergadura de la Dirección Provincial no tiene nada que ver con esas tareas de ‘ratón de biblioteca’ intelectual sin preocupación añadida más allá de mis investigaciones, mis alumnos...
–¿En trece meses da tiempo a ver la mano del nuevo equipo ministerial en la situación del sistema educativo o es demasiado prematuro todavía?
–Los cambios en Educación son lentos y para que se note el efecto de una determinada política es necesario tiempo. Ahora mismo los índices de fracaso, según los últimos estudios publicados, han descendido considerablemente en la ciudad. Por supuesto, eso no es mérito nuestro, aunque creo que también estamos trabajando en la consolidación de esa tendencia.
–¿Si las cosas van bien para qué hace falta cambiarlas?
–Probablemente en esa evolución de las estadísticas haya tenido algo que ver también la coyuntura económica actual, la falta de empleo que incentiva a los jóvenes a seguir trabajando; la labor de la Inspección en Infantil y Primaria, que  repercute en Secundaria... Todo eso es independiente de quién está en el Ministerio o en la Dirección Provincial. Ese es un mérito de los docentes y de los inspectores y de sus criterios profesionales.
–¿Se ha encontrado mucho profesional acomodado en Ceuta? ¿Es cierto que durante la última visita de la subdirectora general de Cooperación Territorial se vio a demasiada gente en ‘fuera de juego’ en los centros educativos?
–Al contrario. La comitiva ministerial se llevó una impresión muy buena y nos felicitó en reiteradas ocasiones por el funcionamiento de los centros de Infantil y Primaria y de Secundaria. Donde no hubo motivos de satisfacción fue la anécdota, la excepción.
–¿Va a extender a todos los centros de la ciudad esos cuatro planes piloto de supervisión del trabajo de los equipos directivos y sus procesos de enseñanza y aprendizaje?
–La idea es incentivar a los centros para que, voluntariamente, adopten los indicadores propuestos para constatar si van por buen o mal camino. No habrá imposiciones. Dependerá de su convencimiento.
–Ya vamos por el tercer borrador de la futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE). ¿Sería capaz de resumir al lector qué mejorará la nueva Ley y para qué hace falta derogar la vigente?

De entrada yo destacaría dos aspectos:  enfocar con antelación el futuro del niño, si se va a decantar por Estudios Superiores o una Formación Profesional adecuada sin esperar a los  16 años; y la mayor autonomía de gestión que concederá a los centros, que con nuevos poderes de autodeterminación no serán todos iguales.
–¿Le parece normal que, a tres meses de la realización de las pruebas, aún no haya información oficial sobre la Oferta de Empleo Público de este año?
–A día de hoy sabemos que va a haber oposiciones y que el mayor escollo es el  número de plazas a convocar. Cabe la posibilidad de acumular la tasa de reposición de este año a la del pasado y queda determinar la especialidad del concurso. Ahí tenemos un criterio de racionalidad, que es repartirlas en función de las vacantes existentes, y la defensa del empleo local, que aconseja para un número reducido de plazas no se alteren listas muy numerosas donde hay muchas personas. El Ministerio ponderará y decidirá.
–Antes ese punto se decidía en Ceuta y en contacto directo con la Junta de Personal. Los sindicatos dicen que el Ministerio ha desaparecido con el desmantelamiento del Grupo de Trabajo para las ciudades autónomas
–El Ministerio es la Dirección Provincial, que siempre está abierta a escuchar cualquier propuesta o sugerencia de los sindicatos.
–Pero la Dirección Provincial da la impresión de haber perdido sus pocas capacidades de decisión, por ejemplo la de señalar la especialidad de unas oposiciones
–Eso siempre lo ha decidido el Ministerio, que es una entidad única y que toma sus decisiones con arreglo a los criterios que considera oportunos. La última palabra en materia de oposiciones, en cualquier caso, nunca la ha tenido el director provincial, como no puede ser de otra manera.
–¿Maneja algún plan para cambiar la Orden de Interinos vigente y, siguiendo el camino de la Comunidad de Madrid, multiplicar el valor de la nota de oposición y reducir casi a anécdota la experiencia?
–De momento entre las prioridades sobre las que estamos trabajando no está esa intención. Eso no quiere decir que en unos días lo esté, pero en este momento no.
–¿Usted cree que la Orden vigente es más justa, que es necesario proteger a los interinos que llevan muchos años trabajando para que sigan haciéndolo?
–Hombre... Cuando tomamos decisiones que afectan a las personas es algo complejo sobre lo que no se puede decidir a priori. Si vamos a tomar decisiones con arreglo a criterios estrictamente objetivos y ponderando el interés general quizá vamos a perjudicar en exceso el particular de ciertas personas. Hay que ponderar debidamente un factor y otro, hay que buscar el interés general sin olvidar la situación de quienes están ocupando un puesto de trabajo. En el término medio está la virtud.
–¿El Foro de la Educación, el órgano que iba a ser el Consejo Escolar de Ceuta, se ha quedado definitivamente en nada?
–La idea del Foro fue muy buena en principio y en su seno hay profesionales muy cualificados para hacer un trabajo muy interesante. Otra cosa es cómo se desenvuelvan las reuniones. Todos sus integrantes deberían ser conscientes de su papel y de su misión, que es hacer propuestas para la mejora de la Educación en Ceuta. Si se recuperan el impulso y las ganas de trabajar puede seguir siendo un instrumento de trabajo interesante.
–Eso es un deseo. A las reuniones ya no van ni la mitad de los que deberían
–A día de hoy se aprecia cierta desmotivación, la concurrencia a las reuniones no es muy numerosa y el trabajo que se realiza tampoco es muy ingente pero creo que se puede corregir.
–En nada, vacaciones de Semana Santa y ‘semana blanca’ adosadas de nuevo. ¿Se alegra de haberlo conseguido?
–Sí. Era una demanda generalizada y me satisface haberla podido atender.
–Ahí se apuntó usted un tanto con los sindicatos, aunque sus relaciones han sufrido turbulencias. ¿Cómo están ahora?
–Mantenemos una buena relación. El éxito del trabajo está en desarrollar iniciativas que merezcan la pena, partan de donde partan. No hay que rechazar nada por quién sea el proponente.
–¿Tiene una idea formada sobre ese proyecto para convertir a Ceuta en ‘ciudad educadora’?
–No lo he seguido de cerca y prefiero no hacer declaraciones.
–¿El de las Comisiones de Servicios es otro culebrón interminable?
–Sigue sin haber una propuesta unánime de la Junta de Personal y creo que ya es una batalla perdida, que es imposible que los sindicatos se pongan de acuerdo. Creo que no lo harán nunca.
–Usted tendrá la última palabra entonces. ¿Se van a permitir excepciones a solicitudes procedentes de fuera de Ceuta o no?
–A mí me hubiese gustado un acuerdo sindical. Estamos dándole vueltas. Para nosotros tampoco será una decisión fácil.
–¿Por qué han ‘desaparecido’ 40 vacantes del Concurso de Traslados? ¿Habrá uno ‘blindado’ para Ceuta y Melilla en 2014?
–Es una posibilidad, una hipótesis que está sobre la mesa y que no se ha desechado de entrada.

Construcciones escolares
–Dígame algo más que ‘se está estudiando’ sobre las construcciones escolares. ¿Encajará el puzle de la Facultad, el IES Puertas del Campo...?
–Estamos trabajando en esa línea. Es un hecho que la Facultad queda libre y que es un espacio extraordinario para un instituto como el ‘Puertas del Campo’, cuyas instalaciones se quedan pequeñas y se podrían acondicionar como nuevo colegio con dos líneas. Las cosas sobre el papel son sencillas y no tanto en la realidad.
–¿Y el ‘Edrissis’?
–Otra posibilidad que estamos analizando es juntar los dos Centros de Educación de Adultos en un solo edificio, el del ‘Miguel Hernández’, y dejar libre el ‘Edrissis’ para acoger otro colegio, aunque ello conllevaría trasladar el CPR.
–¿Y nuevos equipamientos?
–Si esas dos líneas de actuación se pudiesen llevar adelante habríamos ganado dos centros de Infantil y Primaria nuevos. Aparte está la gran idea de comenzar, antes de que termine la legislatura, la construcción de un nuevo colegio en una de las parcelas que la Ciudad ofrece al Ministerio. Desde mi punto de vista la ideal sería la de Ybarrola.
–¿Qué hay del programa de pequeñas actuaciones para ampliar centros ya abiertos?
–Nuestros planes incluyen las actuaciones del ‘Puertas del Campo’ y del ‘Edrissis’ que le he mencionado, así como la construcción de cuatro nuevas aulas en el CEIP Príncipe Felipe, otras tantas en el CEIP Ortega y Gasset y nueve más en el Mare Nostrum. Eso es lo que está estudiado, proyectado y presupuestado para la legislatura en curso, hasta 2015.
–¿Cuánto cuestan esos proyectos en números?
–Si no recuerdo mal, los traslados del ‘Puertas del Campo’ y del ‘Edrissis’, que permitirían abrir tres nuevas líneas y 27 aulas, costaría unos 600.000 euros. La obra del ‘Mare Nostrum’ en solitario se dispara hasta cerca de un millón de euros.
–Acaba de mencionar el ‘Ortega y Gasset’, donde un proyecto que se quedó a medias ha dejado dos aulas y 50 alumnos que sufren las chapuza tras chapuza realizadas cada vez que llueve. ¿Alguna explicación?
–Se trata de una obra que está en garantía y la constructora está respondiendo para reparar las deficiencias detectadas. Para no alterar el normal desenvolvimiento de las clases se actuará a fondo en Semana Santa para resolver definitivamente los problemas existentes.
–¿Tiene previsto introducir algún cambio este verano en los criterios de escolarización, siempre controvertidos en esta ciudad?
–La Orden correspondiente no está publicada y no hay ninguna novedad significativa prevista. En principio auguro que mantendremos los criterios utilizados el año pasado.
–¿Sigue existiendo interés por poner en marcha un colegio privado en Ceuta, tal y como adelantó el delegado del Gobierno al poco de llegar a la Plaza de los Reyes?
–Lo desconozco. No sé si sigue adelante o si con motivo de la crisis se ha frenado.
–¿Apoya usted la denuncia del IES Siete Colinas contra un padre, el también presidente de la UCIDCE, por presuntas amenazas?
–Esta semana he visitado el centro para entablar un diálogo y ver la actitud a adoptar. La autoridad del profesor es un principio absoluto e irrenunciable que hay que defender a toda costa para la Educación. Si denuncia, por supuesto, apoyaremos al centro.
–Veo que tiene la tarjeta de una empresa de seguridad privada sobre su mesa. ¿Hay novedades para garantizar la protección de los centros ante los vándalos?
–Estamos reforzando las medidas de seguridad. Estamos blindándolos, casi como si fuesen entidades bancarias. Hemos conseguido que los vigilantes y la Policía respondan al primer salto de las alarmas de seguridad y poco más cabe. Estamos presupuestando un sistema de rondas de vigilantes de seguridad por el interior y el exterior de todos los centros de 20.00 a 8.00 horas todas las noches y, si es factible económicamente, se activará a la mayor brevedad.