Con la Iglesia hemos topado

No hay una relación cordial de las Hermandades con el Obispo Zornoza.

Quedan pocos minutos para terminar el programa y planteo las relaciones de las Hermandades ceutíes con la Iglesia. Sonrisas entre nuestros contertulios, porque es cierto que acabo de poner encima de la mesa un tema que es espinoso, ya que sabemos desde hace mucho tiempo que las tensiones entre el Obispo de Cádiz-Ceuta, Rafael Zornoza Boy, y las Cofradías ceutíes no son nada buena, sino más bien tirantes.
El primero que se atreve a hablar es el hermano mayor de la Cofradía del Resucitado, Jesús Bollit, quien tiene también una experiencia detrás como presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías. Cuenta que no entiende como todavía a estas alturas, cuando ha pasado tiempo desde la toma de posesión del Obispo, que todavía no se haya reunido con la Junta de Hermandades, cuando sí lo ha hecho con todas sus homólogas de la provincia de Cádiz. “Nosotros no somos unos locos, sino unas personas ya formadas, tanto de manera propia como espiritual, para que nos podamos reunir con el Obispo”.
Narra como durante la celebración de la festividad de la Virgen de Africa tuvo la oportunidad de solicitarle una reunión a Monseñor Rafael Zornoza y éste le dijo que era mejor que se celebrara cuando existiera un nuevo equipo al frente de las Hermandades ceutíes. Hace ya bastantes meses que se produjo esta toma de posesión y ese encuentro aún está esperando cumplirse.
Por su lado, Pedro Mariscal, un gran experto en la Semana Santa y hermano de la Cofradía de la Encrucijada, señala que esta dificultad que tiene el Obispo viene motivada porque cuando le envían a ser el responsable de la Diócesis de Cádiz –Ceuta, no entiende que son dos Diócesis, la de Cádiz por un lado y la de Ceuta, por otro y que nuestra ciudad no puede estar subordinada para nada a la gaditana.
Mientras, Carlos Torrado, hermano mayor del Descendimiento, explica que los párrocos del Valle y de Villajovita hacen una labor muy importante como impulsores de la Hermandades ceutíes y que entiende, a la perfección, que son muy pocos los sacerdotes en Ceuta y que tienen mucho trabajo en sus respectivas Parroquias. Sin embargo, envía un mensaje al Vicario General de la Diócesis, señalando que debe estar más implicado en la vida de las Hermandades porque “esto es una Vicaría General no un Arciprestazgo medio”.