Algunos voluntarios de Comunidad Gatuna de Ceuta se movilizaron la pasada madrugada del sábado para trasladar, hasta una colonia en campo abierto, una caseta realizada con el objetivo de que
gatos controlados se puedan resguardar de las próximas noches de lluvia y frío ante la bajada de las temperatura.
Se da la circunstancia de que la caseta
robada, de dos metros de longitud y un peso aproximado de 120 kilos, ubicada durante la mañana del sábado, fue
sustraída al poco de colocarse, sin que se sepa, de momento quién la ha robado ni con que fin lo ha hecho. Desde hace al menos tres meses, Juanjo Navarro se dedica a realizar, con mucho trabajo, estas casetas especialmente indicadas para los gatos callejeros en colonias autorizadas a fin de que pueda guarecerse de las condiciones climáticas adversas, “aunque éstas nunca podrán asemejarse a lo que es un hogar”, afirman desde la asociación Comunidad Gatuna, que se ha encontrado con la sorpresa de este robo tan inusual cuando se trata de una buena acción de cara a los felinos más desamparados. Hasta las 4 de la mañana estuvieron estos voluntarios de la citada asociación para trasladar una nueva caseta hasta el lugar donde robaron, horas antes, la que se colocó en su lugar. Son estructuras que, debido a su longitud y su peso, no tienen un fácil transporte, para lo que se necesita un vehículo adecuado además de, al menos, cuatro personas que puedan llevarla hasta colocarla en el lugar indicado.
Así lo reflejaban en su perfil en la red social de facebook: “Esta noche aunque cansados, volvemos felices a casa. Hemos podido reponer la caseta que algunos desaprensivos se llevaron esta tarde de una pequeña colonia del monte. Los gatitos que allí habitan se habían quedado sin refugio y la noche se presentaba fría. Gracias al esfuerzo de Juanjo Navarro, nuestro constructor de refugios, y de un puñado de voluntarios gatunos, hemos podido llevar de nuevo casetas a esta zona tan desprotegida. Los ‘michis’ agradecidos, nos rondaban mientras trabajábamos bajo las estrellas. Son las 4 de la madrugada pero no importa. Ahora ellos y nosotros podremos dormir tranquilos”, afirmaban.
No dejan de tener la esperanza de poder encontrarla y ubicarla en otro lugar donde se necesite. De hecho, al hacer pública esta sustracción, rápidamente numerosos seguidores avisaron de que la reconocible estructura, que tiene etiquetas de pertenencia a Comunidad Gatuna, había sido vista por los alrededores. “No queremos pensar que nos vamos a ver obligados a poner algún tipo de dispositivo para tenerlas localizadas; nos parecen inverosímiles que estos robos se estén produciendo cuando no sirven más que para que los gatos de la calle se refugien del frío y la lluvia”, señalan desde Comunidad Gatuna.
Estas casetas, de las que ya se pueden ver algunas por colonias controladas, está siendo construidas por Juanjo Navarro con la colaboración de Endesa, que dona los materiales para su elaboración dentro de una labor que une la el trabajo desinteresado de velar porque los gatos de la calle dispongan de un lugar más seguro que el cielo raso, y una tarea de reciclaje de componentes que sobran o están en desuso y que pueden servir, dándole una nueva vida, a tan loable fin, para lo que han contando con Comunidad Gatuna, aunque esta asociación también las reparte por otros lugares donde se sabe de la existencia de gatos callejeros al cuidado de personas que no están vinculado a la misma.
Una tarea encomiable y digna de agradecimiento que no puede verse ensombrecida por el deseo de algunos de quitarles a los callejeros un entorno de vida algo más amable del que les espera con la llegada de los primeros fríos del otoño y la proximidad del propio invierno, más teniendo en cuenta las condiciones climáticas de Ceuta, con una alta humedad ambiental.