Compromiso de Delegación con el comercio local para agilizar el tráfico en frontera

González reunió a polígonos del Tarajal CECE, CCA, Policía Nacional y Guardia Civil por varios temas.

El comercio local está muy preocupado con el impacto pernicioso que los colapsos continuados en la frontera están teniendo sobre su actividad. Así lo hicieron saber ayer a la Delegación del Gobierno en la reunión a la que Francisco Antonio González citó a la Confederación de Empresarios ceutí (CECE); Centro Comercial Abierto (CCA) y una representación de la Comunidad de Propietarios de los Polígonos del Tarajal. Asimismo, asistieron Alfonso Sánchez, jefe superior del Cuerpo Nacional de Ceuta (CNP); Andrés López, teniente coronel de la Guardia Civil, y asesores del Gobierno de la Plaza de los Reyes.  
Entre los temas que se pusieron sobre la mesa, estuvieron los polígonos; el nuevo paso de mercancías Tarajal II; las colas de vehículos; la puerta norte; el puente del Biutz y la situación de la actividad económica en general. Parte del encuentro que se prolongó durante más de tres horas giró sobre las soluciones para agilizar el tráfico a ambos lados del paso fronterizo. Entre las propuestas planteadas a la Administración, cobró peso la activación de los tres carriles en el lado español –y el mismo número de cabinas de control de pasaportes– no solo en las horas punta ya que puede contribuir a las retenciones que se producen, coincidieron Rafael Montero Ávalos, presidente de la patronal, y Ramesh Chandiramani, presidente del polígono de La Chimenea. No obstante, confían en que esa buena voluntad por parte de Delegación quede reflejada en la realidad diaria y se adopten medidas encaminadas a agilizar el paso.
El Gobierno de la Plaza de los Reyes señaló que dos de los motivos que generan estas retenciones son las obras en el lado marroquí de la frontera y la acumulación de vehículos en el Hotel Ibbis a partir de las 5.00 de la mañana, de modo que la colapsan ya a primera hora y a su salida de la ciudad autónoma. Llegan a concentrarse hasta 2.000 vehículos en los que los porteadores incluso duermen. “Evidentemente, no hay discriminación en la fila y los turistas que vienen de Rabat u otros puntos de Marruecos, quedan atrapados provocando que se lo piensen antes de volver”, explicó Montero.
El efecto disuasorio de estos colapsos supone una merma media del 50 por ciento en la actividad comercial de sus negocios –comercio y hostelería–, aunque existen algunos que estiman el 80, puntualizó el máximo representante de la CECE. Sin embargo, los ceutíes también sopesan si merece la pena cruzar soportando horas de espera.  
“Distinguimos cuatro tipos de clientes a los que tenemos que cuidar: porteadores; clientes para el consumo propio de Marruecos; mercado interno y mayoristas”, enumeró Chandiramani. “Solo queremos tener una campaña de verano normal”, añadió Montero.
En cuanto al Tarajal II, González trasladó a los presentes que mantiene contacto con las autoridades marroquíes y que el nuevo paso de mercancías estará abierto en un mes y medio.
Por otra parte, la queja de los comerciantes sobre la entrada de bultos de confección y textil nuevos ajenos a los negocios locales, Delegación trasladó que es una cuestión delicada en la que se trabaja desde la comisión antifraude.
Montero negó que el comercio local tengan intención de inmiscuirse en asuntos de seguridad, pero consideró que su opinión puede servir a la mejora en beneficio de todos los implicados.