Tras el fallecimiento de un porteador en Melilla
Izquierda Unida ha exigido al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que comparezca en comisión parlamentaria en el Congreso para dar explicaciones de los últimos sucesos ocurridos en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla.
A lo largo del 2017 y tras la apertura del Tarajal II fallecieron cuatro porteadoras en el lado marroquí de la frontera del Tarajal, a las que se unieron Ilham y Souad en los primeros días del 2018. Apenas días después se suma otra muerte por avalancha en el Barrio Chino en Melilla, el detonante.
El líder de IU, Alberto Garzón, y la diputada por Málaga de Unidos Podemos Eva García Sempere han registrado la petición de comparecencia del ministro Zoido en la Comisión de Interior del Congreso.
Además, en la petición, IU ha recordado que las muertes se producen después de la aprobación de una proposición no de ley en la que se instaba al Gobierno a tomar medidas para evitar este tipo de situaciones.
Sempere ha criticado la "insuficiente implicación" del Gobierno del PP y de las autoridades de Marruecos para "acordar medidas efectivas" y ha argumentado que incluso la Policía Nacional ha alertado al Ejecutivo del PP de los graves riesgos que suponen estas aglomeraciones en los pasos fronterizos.
El PSOE se une a la crítica
Por su parte, el PSOE también ha criticado la gestión del Ministerio de Interior en los pasos fronterizos con Marruecos. El portavoz socialista de Interior, David Serrada, ha denunciado el "abandono" y la "nefasta gestión" del ministerio que dirige Juan Ignacio Zoido, y le exige que adopte medidas que "garanticen la seguridad de las personas".
Además, propone conocer el número de agentes de Policía que se encontraban en el puesto melillense en el momento del suceso y las medidas que se van a desarrollar para evitar nuevas avalanchas.
La respuesta de Imbroda
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha responsabilizado a Marruecos de la presión que sufren los pasos fronterizos por parte de los "miles y miles" de porteadores que quieren entrar a la ciudad para pasar mercancías, ya que el país vecino "no pone orden" en su lado de la frontera.