El
ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dado largas este lunes a la oposición sobre las relaciones con
Marruecos y su traducción en Ceuta y
Melilla durante su comparecencia ante la comisión del ramo del Congreso para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento que prevé desarrollar esta legislatura. Tras escuchar a los portavoces del PP y Vox criticar de nuevo que las aduanas comerciales de las ciudades autónomas no se hayan abierto casi dos años después del giro español sobre el Sáhara Occidental o que el país vecino siga cuestionando la soberanía de ambas, Albares ha cargado contra sus apuros y reclamos, pero no ha aportado novedad de fondo alguna. “Nunca ha habido una
aduana comercial en Ceuta y la de Melilla
lleva cerrada desde 2018, pero no escuché ninguna palabra al respecto hasta que la pusimos encima de la mesa... Si tanto les conmueven, ¿por qué no la promovieron con sus gobiernos hasta con mayoría absoluta? Sean responsables”, ha pedido el ministro al PP y a Vox, a quienes ha afeado sus giros “antimarroquíes”. “No doy crédito”, ha replicado a los de Abascal, “a que un tercero tenga que ratificar la españolidad de Ceuta y Melilla... Yo no lo necesito y me parece peligroso... ¿Francia tiene que ratificar la de Irún? ¿Y Portugal la de Vigo?”, se ha preguntado retóricamente. Durante su exposición el miembro del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha afirmado también que España está “lista” para firmar un acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido sobre Gibraltar tras el Brexit sobre “una propuesta global, equilibrada y generosa para crear una zona de prosperidad compartida que permita la libertad de circulación de personas y mercancías, la eliminación física de la Verja y el uso conjunto del aeropuerto”.
España “trabaja para la paz” en Palestina
En su exposición ha argumentado que “España trabaja para la paz” y que ese objetivo pasa por “materializar de una vez por todas la solución de dos Estados que incluya Cisjordania y Gaza bajo la Autoridad Nacional Palestina”. Igualmente ha avanzado que el Gobierno de España “no modificará” su relación con UNRWA, la agencia de la ONU que trabaja con los refugiados de Palestina, pese a la investigación de la posible participación de algunos de sus miembros en los atentados de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre. También ha reclamado la cooperación de todos los partidos políticos para que intercedan ante sus socios europeos y ayuden a alcanzar el “objetivo común” de que catalán, euskera y gallego pasen a ser lenguas oficiales de la UE.