La impermeabilización y sellado del Barranco de las Cuevas se encuentra en un estado de avanzada ejecución y ya ha comenzado parte de la reforestación en la zona, a la par que se está llevando a cabo la fase para impermeabilizar el terreno en el que reposan alrededor de 300.000 metros cúbicos de la basura recuperada del antiguo vertedero de Santa Catalina.
La fase de impermeabilización se lleva a cabo desde la pasada semana y todo apunta a que el proceso completo estará concluido a mediados de julio, según se desprende del buen ritmo que llevan los trabajos en la zona del Hacho.
La superficie total de la vaguada alcanza los 20.000 metros cuadrados que ahora albergan los restos de años de basura depositados frente al camposanto de Santa Catalina. Recordar que, tal y como ya informó este periódico, es imposible que la totalidad de la basura acumulada en el vertedero pueda acogerse en esta vaguada. Así, y pese a que la cota de basura se ha visto claramente reducido, su altura sigue variando entre los 14 a los 22 metros dado el desnivel del terreno donde se ubica el antiguo vertedero.
Una vez finalice la fase de impermeabilización y, posteriormente, el sellado definitivo de la vaguada, la última capa de la tierra extraída se mezclará con abono vegetal, concretamente la procedente de la trituración de los eucaliptos que antes poblaban el Barranco de las Cuevas. De esta manera se conseguirá una mejora del terreno dado que estos restos vegetales permitirán la plantación de algunas especies de árboles, tal y como ya se está produciendo en el terreno.
El proyecto de la retirada del sellado del antiguo vertedero de Santa Catalina comenzó hace unos meses no sin cierta polémica por parte de los vecinos más cercanos, los del Poblado de San Antonio que se quejaron de los olores procedentes de la retirada de las basuras acumuladas durante años.
Futuro parque
Con la conclusión de este proyecto, dará comienzo el más esperado por los ceutíes, la construcción de un parque urbano en Santa Catalina que albergará zonas verdes y que se abrirá directamente al mar. Es una forma de conectar el medio ambiente con una zona que hasta hace escasamente unos meses ofrecía una imagen nada agradable a la vista.