El Área de
Fomento de la
Delegación del Gobierno en Ceuta ha comenzado durante la madrugada de este jueves con la colaboración de la Ciudad Autónoma a cribar con maquinaria pesada especializada los miles de metros cúbicos de áridos aportados a la
playa de La Ribera para ampliar su superficie útil y corregir los daños causados por el temporal que azotó la ciudad autónoma a principios de abril.
La actuación persigue mejorar el resultado final de la intervención de emergencia, retirando las piedras de mayor tamaño traídas desde los bancos de arena de la playa del Tarajal tanto a La Ribera como a El Chorrillo, así como remezclar los áridos de menor tamaño con los de mayor calidad con grosor superior que han quedado depositados a más profundidad por el efecto del trasiego de vehículos para su transporte.
Las labores continuarán hoy jueves desde las 22.00 horas
Estas labores continuarán desde las 22.00 horas de este jueves, y se prolongarán toda la madrugada, para conseguir los mejores resultados y teniendo la menor incidencia posible en el uso de las playas. Durante ese horario, no se podrá acceder a las mismas. En total se prevé cribar alrededor de 2.000 metros cúbicos de arena de la playa de La Ribera y una vez que se compruebe el resultado se procedería a hacer lo mismo con aproximadamente otros 5.000 de la de El Chorrillo.
La Delegación comenzó a mediados de mayo, apenas un mes después del temporal que se ensañó con la costa caballa durante los primeros días de abril con vientos superiores a 90 kilómetros por hora y olas de hasta 11 metros de altura en el Estrecho de Gibraltar. El Ministerio de Transición Ecológica destinó por emergencia 2,7 millones de euros para la restauración de daños.
Las obras principales proyectadas contemplaron el aporte antes del comienzo oficial de la temporada de baño, el miércoles de la próxima semana, de áridos procedentes del banco que generan las corrientes desde toda la bahía sur junto al espigón fronterizo del Tarajal a las playas de La Ribera, El Chorrillo y Benítez, las más concurridas, y en Santa Catalina, tramo en el que se prevé recuperar para el disfrute de la ciudadanía el tramo más cercano al parque periurbano, donde colapsó la extensión del dique de contención que bordeaba el antiguo vertedero.