Operarios de la empresa Orona, adjudicataria del contrato de la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública para la renovación integral de tres de los ascensores situados en el edificio Ceuta Center, están desarrollando ya sus trabajos para terminar con lo que es una auténtica pesadilla. Además con sus consecuencias porque está provocando no solo la suspensión de juicios sino también que haya personas que no puedan acudir a sus puestos de trabajo.
Este contrato, adjudicado por un importe de 67.000 euros, comprende la renovación de estos ascensores, incluyendo engranajes, el revestimiento de las cabinas o el sistema de seguridad y frenos, entre otros aspectos. El contrato incluye, además, dos años completos de mantenimiento integral.
La situación a la que se ha llegado en el Ceuta Center es crítica puesto que todos los ascensores, cuatro en total, no funcionan. El último de ellos roto por un usuario que se había quedado atrapado en su interior.
Los arreglos comienzan en diciembre cuando la adjudicación fue en octubre. De este retraso nada dice la Ciudad Autónoma, después de semanas de críticas dirigidas tanto a la institución municipal como a la Gerencia Territorial de Justicia por la situación vivida en este edificio a donde no solo acuden los usuarios del juzgado de lo Penal 1 y 2 y de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta –tanto trabajadores como no-, sino que también van los que tienen que recibir atención en alguno de los departamentos municipales.
Las obras permitirán, a su finalización, que se recupere la normalidad en el Ceuta Center, porque las consecuencias negativas son muchas. Y no solo para los que trabajan o los usuarios, sino para el traslado de presos, de objetos de carga o, sobre todo, para las personas que tienen movilidad reducida y que ven imposibilitada su labor.