Categorías: Sociedad

Comandancia querida

Los vecinos de Hadú recogen firmas para evitar el traslado de una Casa Cuartel “que da vida y seguridad a la barriada” ∑ La Guardia Civil alega un “cambio necesario” que no  termina de ver hecho realidad

Adelaida pasea por las calles de Hadú acompañada de una mujer que la cuida. Vive en la residencia de ancianos desde que hace casi tres años enviudó. Llegó a Ceuta con su marido en 1957 cuando él estaba destinado en Galicia, se hicieron novios, se casaron y le trasladaron a la ciudad. Justo un año después de que se inaugurara la casa cuartel que parece que lleva ahí ubicada toda la vida.
Decidieron no vivir dentro del edificio “por aquello de tener un poco más de libertad”, pero su casa estaba muy cerca y tenían allí muchos amigos. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. “El Cuerpo ha luchado por los derechos y han mejorado las condiciones de trabajo. A veces a mi marido ni lo veía porque estaba todo el día de guardia...”, recuerda. Podría ser que las condiciones laborales sean distintas, pero hay algo que permanece prácticamente igual. Al cruzar el arco de la entrada de la Comandancia de la Guardia Civil de San José a uno no le cuesta mucho imaginar el primer día que abrió las puertas. Sigue prácticamente igual. Casi un centenar de viviendas, la mayoría que no exceden de los 45 metros cuadrados y unas “condiciones de habitabilidad que en su día eran buenas pero que ya se han quedado obsoletas”, explican fuentes de la Guardia Civil. Oficinas en sótanos, humedades, viviendas antiguas repletas de deficiencias... Han pasado muchos años desde que en 1927 la  Benemérita ceutí reclamara por primera vez una casa cuartel que centralizara tareas y aportara una vivienda digna y a un precio razonable para los miembros del Cuerpo. Tres décadas después se hacía realidad. Casi el mismo tiempo que algunos creen tardará en llevarse a cabo el proyecto de la nueva comandancia de Ceuta. Muchas promesas pero pocas realidades. Ya hay terreno, eso sí. En el antiguo Acuartelamiento de las Heras. Pero varias voces del Cuerpo ven cada vez más alejado el inicio de la construcción “porque no hay dinero” y porque a día de hoy parece que el proyecto está en dique seco. Entienden el cariño de los vecinos pero si se van no es por gusto, sino “por necesidad y porque hay una serie de insuficiencias que se deben solventar y el nuevo cuartel es una petición que todos esperamos”.
La recogida de firmas para evitar su marcha continúa avanzando. “Si conseguimos o no que nos hagan caso eso ya se verá, pero al menos dejaremos constancia de que si se van de aquí, la barriada se morirá porque ellos son una parte muy importante”, explica el presidente de la asociación vecinal Hamido Mohamed.  
UN EDIFICIO CON HISTORIA

En 1927 ya hay constancia de la reclamación de una casa cuartel en Ceuta. Las primeras peticiones para construir una Casa Cuartel capaz son de 1927, dándose un paso adelante con la cesión de una de las balsas de la Guarnición, en 1934, la que luego se cambiará por el terreno y edificio de San Amaro. En 1935 se da un paso adelante, con un cambio total de concepción. Se quiere adquirir un terreno afectado por el Plan de Ensanche, en la zona de las Puertas del Campo para levantarla. Esta idea, surgida en plena II República, va a mantenerse durante la Guerra Civil, para lo cual se diseña un plan con un edificio central en el Llano de las Damas y dos cuarteles auxiliares en Villa Jovita y Príncipe Alfonso, sin dejar el de San Amaro. En 1940, aprovechando la proyección que estaba tomando la zona del Morro y Hadú, así como las actuaciones que se llevaban en materia de vivienda barata y combate contra el paro obrero, se propone construir un edificio en lo que había sido el Parque Docker, frente al nuevo Hogar Nuestra Señora de Africa. Incluso se encarga un proyecto. Durante los años siguientes se continúa trabajando en el proyecto de esta Casa Cuartel. En 1944 se hace un buen estudio demográfico, para saber cuáles eran los puntos sensibles a cubrir y se mantiene el esquema de contar con un cuartel central y varios periféricos. Fueron necesarias las subvenciones del Instituto General de la Vivienda y 500.000 pesetas que aportó el Ayuntamiento para que se diera el pistoletazo final. En 1950 se encargó un nuevo proyecto al arquitecto de la Dirección General de la Guardia Civil D. Alejandro Blond González. Los trabajos de explanación y cimentación se comenzaron en 1952 y el cuartel se terminó en 1956. Hace 55 años.

MÁS DE MEDIO SIGLO, CASI UN CENTENAR DE VIVIENDAS Y 300 PERSONAS CONVIVIENDO EN EL EDIFICIO

Las condiciones de habitabilidad son “lamentables”.  Temen que “sus ojos no lo vean” porque la realidad es que no hay fondos para la ejecución del proyecto que trasladaría la actual comandancia al antiguo Parque de Artillería, frente a la rotonda. Pero lo que es verdad es que los pisos “ya se han quedado obsoletos, las paredes son de papel, hay humedades, el nivel de ruidos que vienen de la calle o incluso de los vecinos, del bar o de los calabozos que tenemos pegados a nuestras casas es insoportable... claro que es necesario un nuevo cuartel”, explican algunos de los residentes en la edificación que desde hace más de medio siglo da sombra al final de la acera de la Avenida de Otero. Todos lo saben. Pero los mismos guardias civiles sienten un gran cariño por el barrio “en el que siempre hemos estado, tenemos todo muy a mano, nos llevamos bien con los vecinos...”. Entienden su postura, pero piden comprensión para ellos que se encuentran “viviendo en estas condiciones y no es de recibo”. Las dependencias administrativas se emplazan en el mismo lugar que las viviendas, oficinas en sótanos y apenas reformas desde que se inauguró el edificio en 1956. Han pasado muchos años y ha habido muchos cambios fuera del barrio, pero dentro de la Comandancia, casi ninguno.

“SI AL FINAL SE TRASLADA, ESTA BARRIADA SE MUERE”

Los bailes del Pilar. Era una de las citas más esperadas porque la vecindad se unía a la celebración de la patrona de la Benemérita junto a sus “vecinos, amigos y nuestra familia, porque así es como los sentimos”. Los rumores del traslado de la comandancia no han gustado nada a los habitantes de una de las barriadas con más solera de Ceuta. Saben que las cosas han cambiado. Que ya no pueden dejar las puertas abiertas, que el Paseo de Hadú, que antaño rivalizaba con el de las Palmeras y por el que se escuchaban las canciones que Rafael Bayona dedicaba a los que cortejaban, ya no es el que era y que la velada que se celebraba como prefería al lado del cuartel es agua pasada... pero “si nos quitan la comandancia entonces ya apaga y vámonos porque ya todo se irá pique”. El estanco que regenta Francisco Ibáñez lleva más de medio siglo en la barriada. Recuerda junto a los clientes el cine que ocupaba lo que hoy día es el mercado, la explanada que hoy se convierte en aparcamientos sobre la que se organizaba una pequeña feria,la vida en las calles de una zona “para nosotros de lo mejorcito de la ciudad y siempre con el cuartel como testigo”. Protagonistas de la Semana Santa cuando sacaban al Cristo de las Lágrimas a pulso, los vecinos tienen mucho que agradecer a los guardias civiles. “Aquí siempre ha existido mucho respeto y es verdad que ahora nos sentimos inseguros, pero si al final se trasladara la comandancia, la inseguridad seria terrible”. Les tranquiliza el hecho de que  “no se haya empezado a construir aún pero no sabemos si podremos o no conseguir que nos escuchen, lo que está claro es que firmamos porque sigan con nosotros porque aquí nos hacen mucha falta”.

TODO EL BARRIO SE HA VOLCADO EN LA RECOGIDA DE FIRMAS

Unión de la barriada. El presidente de la barriada tiene muy claro que permaneciendo unidos la voz del vecindario se escuchará más alta. “Llegaremos hasta donde sea necesario para que nos escuchen y nos comprendan”, explica  el presidente de la barriada, Hamido Mohamed mostrando las numerosas firmas que está recogiendo en la campaña. En tres días, han conseguido 300. Diversos comercios guardan tras los aparadores las hojas e invitan a firmar a los clientes que no lo piensan dos veces. “Todos los vecinos colaboran porque el sentimiento es unitario: si se va la Comandancia de la Guardia Civil, la barriada se va a pique y hay vecinos que ya piensan en irse también”. Asegura que los vecinos se sienten más seguros con la Guardia Civil al lado, que al menos se les respeta, que son muchas familias las que consumen y dan vida a la zona y que siempre se apostó para que se construyera uno nuevo en la zona de la Iguana “que es un solar abandonado y condenado a ser un foco de infección”. El barrio está en pie de guerra porque siente “que si al final se llevaran la comandancia San José se moriría, esa es la realidad”. El presidente charla con unos vecinos en el mercado mientras firman la lista que presentarán “en todas las administraciones para que escuchen nuestra voz. No nos vamos a callar. Creemos justo luchar por esta causa”.

Entradas recientes

Cae un barón de la cocaína durante una redada en Tetuán

Miembros de la Brigada Nacional de Policía Judicial, conocida por sus siglas BNPJ, en coordinación…

19/07/2024

Fundación Cruz Blanca mejora su gestión energética de la mano de Fundación Cepsa

Fundación Cepsa ha visitado la Fundación Cruz Blanca en Algeciras, ganadora del Premio al Valor…

19/07/2024

Cinco grados universitarios aun disponen de plazas libres

La Universidad de Granada ha dado a conocer el listado de carreras en las que…

19/07/2024

Posible reestructuración en el programa de la federación de baloncesto de Ceuta

A esperas de lo que pueda ocurrir en las elecciones de la presidencia de la…

19/07/2024

Alejandro López, cuarto de España en los 200 espalda

Alejandro López sigue destacando en cada competición a la que acude. El ceutí se ha…

19/07/2024

Cambios en la entrada y salida en la explanada del Chorrillo por la obra del cable

Las obras que se están desarrollando en la explanada del Chorrillo para la instalación del…

19/07/2024