Cualquier entidad que tenga una mínima formación sobre la conducta felina así como del control de colonias sabe de sobra que el traslado de los felinos a otra zona como medida para controlar la población no es efectiva, además de ser perjudicial para los animales e igualmente no se soluciona el problema de convivencia. Así lo respalda la asociación de veterinarios AVATMA en su informe (https://avatma.org/2016/07/14/informe-traslado-colonias-felinas/).
No es efectiva porque se produce lo que se llama el "efecto vacío", la eliminación de la colonia original provocará la llegada y asentamiento de nuevos gatos no esterilizados.
Además, esos gatos trasladados a otras zonas de manera instintiva tenderán a volver a su territorio muriendo muchos en ese intento de volver.
El problema de la sobrepoblación felina está mas que demostrado que la única forma ética de controlar es llevando a cabo el método CER (captura, esterilización y retorno). El problema en esta ciudad es que no se hace de forma correcta. Si a eso le unimos la irresponsabilidad de un elevado número de familias ceutíes que tienen gatos y que los dejan entrar y salir de casa y los tienen sin esterilizar ni identificar, pues aquí tenemos el quid de la cuestión.
Estas camadas indeseadas de gatos callejeros acaban abandonados en colonias o en la misma calle, lo cual sigue contribuyendo a aumentar la población. A diario recibimos avisos o vemos publicaciones en redes de cajas con crías abandonadas en la calle o anuncios de particulares que regalan gatos. Por supuesto, sin ningún tipo de control ni contrato o compromiso de esterilización, la mayoría de ellos posteriormente acaban también en nuestras calles.
Decimos que el CER no se realiza de forma correcta porque:
- No es continuado en el tiempo, sino que cada vez que acaba una campaña, tardan como 3-4 meses en volver a iniciar la siguiente, tiempo en el que las gatas siguen dando a luz y el trabajo realizado ha sido en vano, volvemos a la casilla de salida.
- No se contrata personal cualificado para la captura de los felinos.
- Falta de formación de las cuidadoras de colonia felinas.
- Desinformación vecinal acerca de las colonias y su control.
El problema de la sobrepoblación felina sigue siendo una asignatura pendiente desde hace ya muchísimos años en esta ciudad y según nuestra opinión su solución no solo pasa por una correcta gestion del CER, sino por una profunda concienciación y sensibilización de todas esas familias que tienen gatos de manera irresponsable, sin identificar ni esterilizar y entrando y saliendo de casa.