El
Gobierno de la Ciudad de Ceuta completó ayer sábado la firma de los 201 contratos adscritos a la primera fase del
Plan de Empleo 2022-2023, la de los programas educativos, cuyas misiones y perfiles profesionales han sido marcados por la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (
MEFP) en lo que no atañe a las competencias de la administración local, que se limitan al mantenimiento de los colegios.
El departamento que dirige Yolanda Rodríguez ha sido el que ha reclamado 34 mentores académicos y 12 auxiliares controladores para abrir por las tardes un total de seis centros, concretamente los
CEIP Juan Morejón, Andrés Manjón, Príncipe Felipe, José Acosta, Ortega y Gasset y Santa Amelia.
En ellos se pondrá en marcha durante 8 meses una iniciativa de “comunidades educativas abiertas” que propiciará su apertura por las tardes “en beneficio del alumnado más vulnerable”.
El propósito de este proyecto es “que los niños, familias y vecinos tengan un lugar donde desarrollar actividades culturales y deportivas además de recibir apoyo y asesoramiento”.
Entre las propuestas que se prevé desarrollar está “dar refuerzo educativo al alumnado, alfabetización de adultos y digital, un club de lectura para familias, iniciativas deportivas y lúdicas y un punto de atención a las familias que tengan que realizar algún trámite administrativo que implique el uso de medios digitales”.
En esta edición el MEFP ha prescindido de reclamar maestros o técnicos de Infancia
El MEFP ha sido también el que ha reclamado un total de 68 profesionales para la atención al alumnado con necesidades educativas especiales, concretamente 28 promotores de autonomía personal, cinco DUE, tres fisioterapeutas, siete técnicos en educación de hábitos alimenticios y 25 asistentes educativos,
pero no maestros o técnicos de jardín de infancia, como otros años, para su incorporación durante 8 meses.
El tercer programa ligado al ámbito escolar, el de apoyo a los centros educativos, que sí ha sido diseñado por la Ciudad, contará con 45 conserjes, 20 peones de limpieza, dos pintores y un arquitecto técnico, un capataz, un fontanero, un electricista, un albañil y un carpintero.
Después de los problemas, incluso judiciales, a los que ha tenido que hacer frente por las retribuciones de los contratados, la Delegación ha devuelto a la Ciudad la gestión completa de los Planes de Empleo, que el año pasado ya estuvieron a punto de suspenderse en la institución de la plaza de los Reyes debido a las demandas interpuestas por el sindicato CGT sobre retribuciones, que también amenazan con atacar posibles cesiones ilegales de trabajadores.
La Ciudad ha remitido a todos los responsables del personal incorporado que existen dos meses de periodo de prueba para cualquier conflicto de ámbito laboral, aunque las funciones del personal ‘educativo’ también le son ajenas por cuestión de “competencias”.