La comunidad educativa del CEE San Antonio ya no aguanta más las múltiples promesas del Ejecutivo local que después nunca se cumplen. Los pequeños están a punto de regresar a las aulas y, otro año más, tienen que comenzar sin poder utilizar ni el patio del colegio ni el invernadero.
Una situación que, por desgracia, no es la primera vez que ocurre ya que el año pasado no pudieron contar durante todo el curso con ambos espacios. La comunidad educativa del centro recibió un mensaje a finales del pasado curso en el que se les aseguraba que al inicio de este nuevo se contarían con toda la parte exterior del centro adecuada para que estos escolares recibieran la atención. Algo que no se ha cumplido y por eso lo han querido denunciar públicamente.
El 7 de septiembre estos alumnos que necesitan de una educación especial volverán a sus aulas y otro año más no podrán disfrutar de sus actividades al aire libre, ni tampoco podrán llevar a cabo prácticas en el invernadero.
Precisamente, el invernadero necesita urgentemente su arreglo ya que que no se puede utilizar por suponer un riesgo de derrumbe certificado por los Bomberos. Las piezas del techo se desprenden sobre el huerto y suponen un peligro también para el parque infantil vecino del colegio.
El gimnasio presenta filtraciones provocando goteras e inundaciones y el óxido amenaza parte de la cubierta. Hace unos seis meses fueron a inspeccionarlo, pero desde entonces nadie ha vuelto a decir nada. Problemas que no son sólo estructurales sino que afectan y mucho a la parte pedagógica ya que los alumnos no pueden usar estas instalaciones, vitales para ellos y su educación.
Desde la comunidad educativa del centro solicitan una reparación urgente por parte del Ejecutivo local. Un arreglo de verdad y que se haga en el menor tiempo posible.
Los únicos perjudicados de verdad en este asunto son los escolares que acuden a este centro habitualmente y que necesitan de la atención adecuada y de todos los recursos posibles para que su desarrollo no se vea estancado.
Los espacios abiertos, vitales para su desarrollo
Una situación donde los mayores perjudicados son los alumnos que necesitan los espacios abiertos para su estimulación vestibular, más si cabe cuando son niños y niñas que en muchas ocasiones relacionan las actividades con los espacios, a través de las anticipaciones y los tableros de comunicación.
La estimulación vestibular es un conjunto de ejercicios que ayudan a regular el sentido del movimiento y del equilibrio.