Los operarios de Tragsa, a la que la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, ha encomendado la limpieza de zonas de difícil acceso, han realizado una limpieza de choque en la zona del monte Hacho ante la proliferación de una gran cantidad de residuos que alguien habría dejado allí.
El 25 de septiembre, una usuaria ya denunció que el paraje de Cuatro Caminos, en el monte Hacho estaba sirviendo de contenedor para algunos. Después de 2 días, Tragsa ha destinado seis operarios y ha sido necesario utilizar una pala excavadora para retirar sillones, colchones, materiales de obra como botes de pintura, sacos de yeso y escayola y hasta restos de mobiliario con los que se han llenado las cubas de cuatro camiones.
La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha aprovechado para reiterar su llamamiento a la ciudadanía para que "colaboren no arrojando los residuos fuera de contenedores o trasladándolos a los lugares adecuados".
Por último, la Ciudad manifiesta que "abandonar muebles, enseres domésticos, trastos viejos, materiales residuales, procedentes de pequeñas reparaciones en los domicilios es una infracción grave con multas de hasta 1.500 euros en la nueva Ordenanza Reguladora de Limpieza Viaria y Residuos Sólidos Urbanos".
Los operarios de Tragsa tuvieron que realizar también una limpieza de choque tras detectarse en los últimos días una proliferación de vertidos de escombros en la zona del fortín del Príncipe, así como de residuos de todo tipo
Salvajadas impunes
Si pusiese la Ciudad cuantiosas sanciones y cámaras en los puntos donde siempre depositan escombros y basuras, esto se acababa pero no es así. Buscamos civismo de personas que no saben lo que es.