MAMÁ, tierna y dulce palabra para definir a la mujer que me dio el SER. Nos dejaste hace varios años pero por mucho que el tiempo pase, tu “presencia espiritual” está siempre conmigo. Eras la BONDAD personificada, amén de SOLIDARIA y LUCHADORA. Tu alma de niña siempre te acompañó y eras sumamente feliz con las pequeñas cosas. MAMÁ, TE QUIERO y cada día que pasa más te recuerdo. Hasta luego, tu hija Hermy