El sábado pasado, estuve viendo en el campo federativo José Benoliel, el partido de fútbol entre el equipo caballa del ucidse y un equipo de Sevilla, el Nervión. Lo más bonito fue el resultado a favor de los nuestros, un cuatro a cero. Magnífico resultado que nadie esperaba, ya que es un filial del potente equipo de primera división.
Nuestros jugadores salieron al terreno de juego con una disciplina y ganas de trabajar que fueron justo triunfadores.
El primer gol, mi hijo lo definió como una jugada de pura pollería que solo los grandes pueden hacerlo. Me habló de Messi y de Ronaldinho.
Una falta que estaba en el borde del área parte derecha del ataque, donde un zurdo podía intentar buscar la escuadra izquierda del portero colocó su barrera cubriendo ese ángulo y se dispuso a cubrir su parte derecha.
Todos nos quedamos boquiabiertos cuando ante el salto de la barrera para intentar que el esférico tuviera más dificultad para buscar red y este lanzador, viendo la escena, lanzó un certero zapatazo por la parte del césped sorprendiendo a todos, no así al portero que aunque se estiró felinamente no pudo dar alcance a esa pelota que se alojó en el interior de la red. Magnífico gol. Quitarse el sombrero es poco.
Pero con un jugador menos no se achicó el rival y se tuvo que poner el mono de trabajo para intentar no encajar un gol que hubiera sido un desastre para la moral ceutí.
Apesar de todo solo se escuchaba en el estadio dos cosas. Una, que eran muchos los jugadores foráneos que había en el equipo caballa. Yo escuché un nuevo relato de varias personas experimentadas en este campo.
“Ceuta tiene solo ochenta mil habitantes, con ese montante de personas no puede tener un equipo en esta categoría, ni tampoco otra en superior, ya que tendriamos que ser unos divos fabricando estrellas futbolísticas. Debemos de importar jugadores que sobran de otros equipos punteros para poder competir.
Otra cosa sería que los equipos fueran solidarios con los nuestros y se pudiera otear y luego coger distintos hombres de los distintos equipos de la Perla del Mediterráneo y poder ser un escaparate ante una Andalucía que está atenta a todos los puntos cardinales de nuestra querida España para poder reclutar perlas de futuros grandes futbolistas.
Otra cosa que se habló fue de nuestro querido país vecino donde también podríamos tener fichajes. Es un punto y aparte que durante unos años se ha podido coger jugadores, ahora está la cosa más difícil y por este motivo no se puede hacer uso de este mercado de buenos jugadores marroquíes.
Y por último ver las gradas vacías, por unas obras que se están haciendo, hace pensar que nuestros dirigentes o no piensan en la cantera caballa o están mal asesorados por sus ojeadores.
Pero estar al sol tan tremendo que hacía este pasado sábado es ser un poco desconsiderado con los que verdaderamente mantienen a los equipos. Los aficionados que estaban allí, pasando unos calores de aupa y que salieron del campo contentos pero achicharrados de no poderse cubrir de nuestro querido Lorenzo.
O como se dice por estas tierras " el caila ". Esperemos que para próximas confrontaciones se busque otro lugar más adecuado para poder gozar de nuestro deporte rey, como es el fútbol.