Imagen de archivo.
Una cola de dinosaurio de cuatro metros y 180 kilos fue subastada en 96.774 dólares (80.000 euros) en una operación a beneficio de damnificados de los terremotos del pasado septiembre en México.
Hallada en Marruecos, la cola de dinosaurio Atlasaurus fue consignada a la venta por Pietra Gallery, especializada en fósiles, y adquirida por un comprador anónimo, dijo la responsable de Relaciones Públicas y Prensa de Morton, Kristina Velfu.
El Atlasaurus recibió su nombre por las montañas Atlas de Marruecos debido a que el primer ejemplar fue encontrado en esa región; su nombre significa "Lagarto del Atlas" y llegó a medir 18 metros de largo y a pesar 22 toneladas.
El vendedor donará 21.505 dólares de la venta a la Fundación Bancomer para la reconstrucción de escuelas dañadas por los sismos en los estados mexicanos de Chiapas, Oaxaca, Morelos, México, Puebla y Ciudad de México, explicó.
Durante la subasta, celebrada la noche del martes, se presentaron varias ofertas por la cola de dinosaurio, que cerró con precio de venta final en el rango "estimado bajo", apenas un poco por encima del precio de salida, explicó Velfu.
La casa de subastas indicó que el segmento de cola de dinosaurio requirió de entre 200 y 300 horas de trabajo de paleontólogos marroquíes para limpiarlo para luego ser ensambladas las piezas en laboratorios de Utah, Estados Unidos.
Esta es la primera subasta de un fósil de dinosaurio que se hace en México, país con una legislación que prohíbe la venta de este tipo de objetos cuando son hallados en el país al considerarlos patrimonio nacional.
En la subasta se ofrecieron otros objetos, como una medalla del emperador mexicano Maximiliano y varios cuadros del pintor mexicano Ernesto Icaza (1866-1926) de estilo costumbrista y famoso por pintar escenas de charros mexicanos.
Según el ministro de Energía y Minas (departamento que tiene a su cargo las riquezas fósiles del país), Aziz Rabah, el gobierno marroquí investiga en este momento "la veracidad de las informaciones" que presentan el fósil del "Atlasaurus" como procedente de Marruecos, tal como asegura la casa Morton.
En caso de confirmarse esa procedencia, investigará entonces cómo se produjo la salida del fósil desde Marruecos, añadió el ministro.
Morton presentó el fósil como de procedencia marroquí, y precisó que fue consignado a la venta por Pietra Gallery, especializada en fósiles, y adquirida por un comprador anónimo, según dijo a Efe la responsable de Relaciones Públicas y Prensa de Morton, Kristina Velfu.
No es la primera vez que el Gobierno de Marruecos actúa contra la venta de un fósil encontrado en su país: el pasado mes de marzo, el anuncio de la subasta en París de un esqueleto de plesiosaurio casi completo y con una antigüedad de 66 millones de años soliviantó al gobierno.
Tras una amplia movilización diplomática, el gobierno consiguió que la casa de subastas Hotel Drouot paralizase la venta después de demostrarse que los huesos del esqueleto habían salido del país magrebí de forma irregular; el gobierno informó entonces de que "estaba dispuesto a pagar" por su retorno, pero no ha vuelto a saberse más del caso.
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