Los mayores de la Residencia Nuestra Señora de África alzan su voz: solo hay una cocinera en las instalaciones, lo que repercute en el menú que reciben a diario. Indignados, ayer comieron “garbanzos con acelgas” y hoy les tocará “paella sin ensalada grande”. Y ustedes dirán... bueno, hay otros problemas más importantes que este. Y yo les responderé, bueno, antes de valorar las pueriles pataletas de nuestros partidos políticos y sus propuestas sin sentido, prefiero detenerme en las quejas de estos ancianos que en su día hicieron mucho por esta ciudad y ahora solo esperan disfrutar de los servicios que se merecen y ser atendidos al nivel requerido.
Esos “garbanzos con acelgas” y esa “paella sin ensalada grande” suponen un ‘mundo’ para los que tienen su hogar directo en esa residencia y solo aspiran a que su día a día no se tambalee porque la administración no sabe hacer bien su trabajo.
Los ancianos no entienden de plazos, ni tienen por qué ser víctimas de una falta de respuesta por parte del SEPE a una oferta de empleo de cocinera para cubrir la plantilla. Los ancianos no entienden de retrasos ni de explicaciones de un sistema que para lo que se quiere funciona con rapidez pero para otros asuntos es demasiado lento.
Ese ‘mundo’ de los “garbanzos con acelgas” es importante para un anciano de más de 90 años y para los compañeros que habitan la residencia. Ellos en sus tiempos no tenían que esperar a que se les sirviera la comida, ellos en sus tiempos no tenían que depender de la agilidad de una administración. Ahora, ubicados en un tramo de edad marcado por las necesidades, tienen que recibir la atención debida, sin variaciones ni agujeros de un sistema que debe marcar como prioritario cualquier necesidad que proceda de este tipo de lugares como son las residencias de nuestros mayores.
Si los del gobierno son capaces de marcharse a Estepona con 220 usuarios del centro del mayor, seguro que de inmediato solucionarán lo que están pasando estos otros mayores de la Residencia para que no tengan que pedir ayuda de esta manera. No hacerlo con la urgencia debida los dejará en evidencia y no servirá más que para teñir de electoralismo lo que no se ha ‘vendido’ como tal. Veremos, en sus manos está ejercer la presión y no dar este espectáculo.
