Rara es la noche que los Bomberos de Ceuta no atienden alguna llamada relacionada con incendios provocados. Y es que los 'amigos' de prender fuego a vehículos abandonados, contenedores, maleza o basura continúan en la misma dinámica. En esta noche del domingo al lunes han sido cuatro las salidas que el SEIS ha tenido que realizar para sofocar sendos incendios en diferentes puntos de la ciudad, dos de ellos relacionados con la quema de vehículos. La primera alerta fue le de menor trascendencia, pues sobre las nueve de la noche los efectivos atendieron una llamada por quema de pasto en la barriada de Arcos Quebrado. Se trató de apenas 10 metros cuadrados que fueron sofocados en pocos minutos, de tal forma que antes de las 9.30 ya estaban de regreso en el Parque.
Pero apenas pasarían unos minutos para que se tuviera que atender otra emergencia. En esta salida, que se efectuó entre las 21.45 y las 22.42 sí que se empleó cerca de una hora ya que el lugar de actuación fue la Agrupación Norte de la barriada Príncipe Alfonso. Aunque en un primer momento se alertó sobre la presunta quema de un vehículo, finalmente se trataba de basura. Se emplearon unos 500 litros de agua pero, como es habitual cuando se acude a esa zona de la ciudad, los efectivos del SEIS fueron acompañados por la Policía Nacional en prevención a posibles apedreamientos.
La quema de los dos vehículos se produjo ya durante la madrugada en un horario prácticamente consecutivo y junto a dos recintos deportivos: el Díaz Flor y La Libertad. La alerta sobre el primero de ellos, en Miramar Alto, saltó sobre las 3.35 de la madrugada y en esta salida se invirtieron unos 35 minutos, además de cerca de 2.000 litros de agua. En lo referente al segundo, al lado de La Libertad, se necesitó un promedio de 3.000 litros ya que las llamas no solo afectaron al coche afectado, sino que también calcinaron unos 150 metros de pasto. Esta salida se produjo entre las 4.17 y las 4.50 horas.
Una nueva madrugada intensa para el SEIS de Bomberos, fiel reflejo de que este problema continúa muy enquistado en Ceuta sin que se logre sancionar a quienes provocan, casi todas las noches, incendios.