La parcela de embolsamiento de Loma Colmenar vio pasar el año pasado por su interior un total de 60.655 ‘coches-patera’ dedicados al transporte de mercancías hacia el país vecino y de casi 700.000 de residentes y turistas en rumbo hacia el país vecino, según la documentación que obra en las cuentas anuales de
Amgevicesa.
Tras el cierre de la frontera el pasado 13 de marzo se tomó la decisión desde la empresa pública de “dar vacaciones” a todo el personal y dejar exclusivamente operativos a los trabajadores encargados de su vigilancia, aunque la inmediata declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central obligó a cambiar de planes.
La plantilla de más de 30 efectivos que estaba destinada en Loma Colmenar ha sido reubicada para atender nuevos servicios como los de los polideportivos acondicionados como albergues provisionales de ‘Santa Amelia’ y ‘La Libertad’, donde se confinó a los menores y adultos marroquíes que estaban en la calle, respectivamente, así como en el nuevo centro para jóvenes foráneos no acompañados de Piniers. Con la frontera cerrada, el tránsito en la zona de embolsamiento, donde hubo momentos en los que se llegaron a registrar más de ocho horas de espera, ha quedado totalmente anulado, sin 'vida' en una parcela en la que en varias ocasiones se acumularon historias de desesperación y cansancio. Hay que recordar, además, que la continuidad de esta zona que sirve para intentar descongestionar el tránsito de vehículos hacía Marruecos estaba en duda, una vez que
la Ciudad aseguró que sin los 7,2 millones de euros que el Estado debe a Ceuta no se podía mantener esta instalación. Incluso se llegó a dar una fecha, el 31 de marzo, algo que con la declaración del estado de alarma quedó ya en el pasado. En aquellos momentos en los que el coronavirus no trastocó la normalidad que entonces existía, el portavoz del gobierno y entonces consejero de Hacienda, Alberto Gaitán (ahora de Fomento y Turismo), indicó que confiaba en que para esa fecha, la del 31 de marzo, el Gobierno de la Nación hubiera resuelto esta deuda que mantiene con la Ciudad Autónoma y que a partir de esa fecha debería ser la Administración General del Estado la que se hiciera cargo si no se hubiera resuelto el problema. Sin embargo, los 7,2 millones no llegaron, pero el coronavirus paralizó todo, también con un cierre histórico de la frontera con Marruecos.