La chirigota ‘Los Fast Furius’ era la encargada de cerrar el COAC 2020. La agrupación de Bernabé Sánchez volvían a las tablas del teatro Revellín por cuarto año consecutivo para mejorar sus posiciones respecto a los años anteriores. Destacan en la escenografía de esta chirigota, ya que ha contado con muchos detalles todos realizados por parte de la agrupación, y la música de todo su repertorio.
En la presentación hacen referencia a los famosos patinetes y que tantos quebraderos de cabeza ha dado a la ciudad en los últimos tiempos. Ellos circulan a toda velocidad y hay que tener cuidado con ellos. Mejora este grupo mucho en la interpretación respecto a los años anteriores.
En el primer pasodoble narra la historia de una persona que sufre un accidente y se queja de que el Gobierno no apruebe la ley de la Eutanasia. Le obligan a ‘vivir’ en esas condiciones. El grupo lo defiende con garra sobre el escenario y contagia a los espectadores. En el segundo pasodoble hablan de la historia de un padre con su hija y de lo importante que es cuidar a la cantera en el mundo del Carnaval. Preciosa música la de esta chirigota y gran tanda de pasodobles.
En el primer cuplé hacen referencia al famoso satisfayer y que en estas Navidades se lo ha regalado a su hermana. Se lo había quitado la abuela para comerse los caracoles. En el segundo un poco ‘satirón’ y de las vueltas nocturnas que dan por la ciudad. El estribillo hacen referencia a que la moda de los patinetes va a durar menos que el concierto de Tangana, que este verano defraudó a lo ceutíes con una corta duración de su evento.
En el popurrí ellos siguen de personas estresadas y que van muy acelerados por la vida. Le ponen muy nervioso la gente que van con tanta tranquilidad. Además de las anécdotas con su patinete con el que van a todos lados. Cerraron una buena actuación y tendrán que esperar pocos minutos para conocer el veredicto del Jurado. El público los ovaciona en su despedida.