Los Clubes pertenecientes a la
Liga Nacional de Fútbol Sala celebraron, el pasado martes en Madrid, una Asamblea Extraordinaria que sirvió para actualizar la información a los clubes asociados a la LNFS en referencia “a las diferentes acciones que se han sucedido en las últimas semanas”. Así rezaba el escueto texto publicado en la página de Liga Nacional de Fútbol Sala.
Los clubes por unanimidad “han mostrado su respaldo absoluto, como ya hicieran en la Asamblea del pasado mes de julio, a la gestión de la Junta Directiva, y expresamente a su presidente Javier Lozano” continuaba el comunicado.
Por último, los clubes “han respaldado por unanimidad que se ejercite el derecho de defensa de la Asociación y de su Presidente, tanto en los procesos seguidos en los Tribunales Ordinarios de Justicia, como en los sorprendentes expedientes federativos abiertos a su Presidente” finalizaba la nota.
En representación
de la Unión África Ceutí estuvo presente en la reunión celebrada en Madrid, Alonso Ruiz Villanúa.
Hasta aquí daría la impresión de total normalidad. Una asamblea extraordinaria más, si no fuera por el pulso que mantiene la Liga Nacional de Fútbol Sala con la Real Federación de Fútbol, porque a primeros de agosto muchos desayunaron con titulares como este: "Rubiales trata de ‘liquidar’ la LNFS y que la Federación gestione el fútbol sala”.
La Española pretende hacerse con la gestión de torneos que hasta ahora estaban en manos de los clubes. Luis Rubiales pretende acabar y asumir la explotación del fútbol sala. Así se lo hizo saber el pasado 8 de agosto a los equipos de Primera y Segunda División en un encuentro al que no invitaron a Javier Lozano, presidente de la asociación.
La LNFS denunció en su momento que se trataba de un hecho inédito e impropio por parte del regulador, ya que el encuentro se produjo en medio de la negociación de un nuevo convenio de colaboración entre las dos instituciones, tras vencer el rubricado en 2013 . Rubiales ofreció que fuera la Española la que gestionase las competiciones dependientes de la LNFS (Primera y Segunda División, Copa de España y Supercopa de España).
El presidente de la Federación también propuso trasladar la estructura de la LNFS a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y una cantidad económica por los derechos audiovisuales de los clubes, que algunas fuentes cifran en dos millones de euros.
El problema de la propuesta de Rubiales es que los derechos audiovisuales ya tienen un titular, que es LaLigaSportsTV. La OTT de la competición compró las retransmisiones hasta 2022-2023, en un acuerdo que incluye la emisión de un encuentro en GOL a través de la TDT y el apoyo de las cadenas autonómicas para alcanzar una mayor difusión.
La asociación presidida por Lozano abona cada año más de un millón de euros a la Federación en concepto de arbitrajes, sanciones y licencias y recordó que desde hace 30 años se encarga de la gestión de las competiciones profesionales y que durante todo este tiempo, siempre ha tenido la potestad de negociar los derechos audiovisuales de los clubes con los distintos operadores televisivos.
La LNFS consiguió aumentar los ingresos propios a 2,4 millones de euros, clave para que este año los clubes puedan repartirse 700.000 euros entre Primera y Segunda División, cifra récord que dobla la de ejercicios anteriores. Todo motivado por la firma del contrato de televisión con LaLigaSportsTV, la entrada de nuevos patrocinadores como Joma y BeSoccer.
Un cambio de modelo que supondrá una variación en el sistema de reparto. Con el sistema que pretende la Española, la retribución de los equipos de la máxima categoría estaría ligada a su evolución deportiva y su tirón mediático. De esta manera, se pone fin al formato anterior, por el que el dinero se distribuía de forma idéntica: 15.000 euros por miembro en Primera y 5.000 euros en el caso de Segunda, donde sí se mantendrá ese modelo. Una posición más arriba o abajo hará variar el importe que perciban.
Pero la unanimidad de los clubes en el apoyo a Javier Lozano es real pero no exacta, ya que el pasado 21 de agosto, Movistar Inter se desmarcó de la LNFS. El equipo madrileño presentó la dimisión de forma irrevocable de su plaza como como vocal y miembro de la junta directiva de la gestora de la asociación de clubes. Las razones de la dimisión no se han hecho públicas, pero fuentes de la industria señalan que el conjunto promovido José María García no estaría conforme con la reacción de la LNFS a las propuestas de gestión conjunta por parte de la RFEF. Es un escenario que no contempla la asociación presidida por Lozano.