Ciudadanos ha presentado este lunes su programa electoral para Ceuta en las próximas elecciones municipales. Tras definirlo como “un proyecto de ciudad”, Javier Varga ha propuesto a los medios de comunicación cerrar los ojos e imaginarse cómo visualizan la Ciudad Autónoma dentro de 20 años. “Si lo que se imaginan no les gusta, está claro que lo que hay que plantear es un serio cambio de rumbo a esta ciudad”, valoró.
El candidato municipal de la formación naranja ha argumentado que no se trata de ir sólo hacia adelante, si no de saber también hacia dónde se va “porque yendo hacia delante uno corre el riesgo de estrellarse contra una pared o simplemente caerse en la zanja que tiene delante de las narices”. De esta forma, el partido de Albert Rivera ha considerado en el interior de su sede que Ceuta lleva una dirección sin futuro. “Llegado a este punto, el Partido Popular lo que tendría que decirnos a los ceutíes no es lo que quiere hacer, si no por qué no lo ha hecho hasta ahora”. Javier Varga ha aprovechado para resaltar la idea de que el resto de formaciones insisten en una ciudad subvencionada y clientelar. “Dicen cosas que quieren hacer pero no hablan de cómo lo quieren hacer y mucho menos con qué lo van a hacer; van a regalar pisos, van a regalar sueldos, pero lo quieren hacer con el dinero de otros”.
Por esta razón, ha recordado que la máxima de Ciudadanos de “no prometer lo que no estemos dispuestos a hacer”. Tanto Juan Manuel Parrado, número 3 de la lista que encabeza y coordinador de la elaboración del programa electoral naranja, como el propio Varga, han querido destacar el objetivo de convertir a Ceuta en una ciudad patrimonio de la humanidad. “Este proyecto es ambicioso e ilusionante porque todavía no se ha planteado en ningún sentido, y pasa por convertirse en una idea de actuación de infraestructura, de inversiones, de turismo y cultural en los próximos años”, ha explicado Parrado, mencionando como ejemplos de rehabilitación la antigua ciudadela portuguesa y la cárcel de Sarchal.
De esta forma ha reiterado que no quieren medidas mágicas que solucionen de un plumazo los problemas porque “realmente esas medidas no existen”. “Nosotros lo que tenemos es un plan de actuación: ofrecemos un objetivo y un modelo de ciudad integral con un proyecto entrelazado para intentar conseguirlo, así como la garantía de nuestro esfuerzo para seguir ese proyecto y alcanzar el modelo de ciudad”, ha asegurado.
Javier Varga ha ido más allá añadiendo que no sólo será un objetivo, sino también una guía de actuación para diversos ámbitos como urbanismo, economía, turismo o empleo. “Es un plan a medio plazo en el que en 5 o 6 años se podría estar en condiciones de solicitar este reconocimiento; hasta entonces se trata de un proyecto de ciudad de lo que queremos y una guía de actuación en cualquier ámbito que se ponga en marcha”, ha resumido.