El Gobierno de Ceuta ha aprobado este viernes en su reunión semanal ordinaria renovar el convenio que la Ciudad mantiene con la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) para sostener
las Brigadas Verdes, que en 2023 alcanzará una cuantía, al menos de momento,
de 3 millones de euros, 500.000 menos que en 2022.
El Ejecutivo de Vivas decidió a finales del ejercicio pasado ajustar las cantidades que transfiere a la FPAV, que se han mantenido o han seguido aumentando pese a que teóricamente su plantilla se ha recortado más de un 10% (de más de 150 a 134 trabajadores) y tiene vetada tanto el incremento de retribuciones como la incorporación de nuevos empleados. La Federación amenazó en Navidad con plantarse y renunciar a la gestión de las Brigadas Verdes, pero tras una reunión con los consejeros de Medio Ambiente y Hacienda dio su brazo a torcer a cambio del compromiso de Chandiramani y Dris de aprovechar el primer expediente de modificación de créditos del presente ejercicio para inyectar unos 200.000 euros extra. “Con esta confianza y disponibilidad es viable firmar y elaborar y afianzan proyectos de ejecución”, concedieron los de García Segado. La Ciudad estaba dispuesta a poner en 2023 hasta 4,6 millones para pasar la gestión de las Brigadas Verdes
a Tragsa, pero la plantilla rechazó en referéndum esa posibilidad a pesar del riesgo recurrente de que los reparos de la Intervención a la forma de usar y justificar el dinero público de la FPAV desencadene nuevos impagos de las nóminas como los que ya se han producido en el pasado. El Ejecutivo de Vivas ha exigido a la Federación que ponga orden y saque más rendimiento social a un proyecto con 15 años de trayectoria que ha ido recibiendo agregados de otros fallidos (como las Brigadas Cívicas del Príncipe) y que actualmente arrastra un porcentaje de mano de obra de rentabilidad indefendible.