La elevada presencia de marroquíes adultos en Ceuta, que han terminado formando asentamientos descontrolados y a los que hasta la fecha no se ha dado una solución por parte del Gobierno central -con competencia en materia de inmigración-, ha llevado a buscar una alternativa de emergencia. Así, tal y como ha podido saber El Faro de Ceuta de fuentes de toda solvencia, la Ciudad -aun sin ser competente- está trabajando en la habilitación de nuevas naves en la zona del Tarajal para la acogida de estos inmigrantes marroquíes. Mientras se resuelva su situación administrativa se ofrecerán naves para que estos adultos puedan tener un lugar de asentamiento y dejen de ocupar espacios como ahora sucede en la antigua cárcel de mujeres, la vieja prisión de Los Rosales, el crematorio hindú o zonas del monte así como las escolleras o la playa.
“El objetivo es que tengan un lugar de referencia, que no estén dispersos, y que puedan dormir bajo techo, comer y asearse en condiciones dignas, de forma que no montan campamentos”, explican las mismas fuentes.
Inicialmente serán dos naves del Tarajal las que se van a poner a disposición de la población adulta. Son las que ahora ocupan los menores marroquíes que se encuentran en régimen de acogimiento por parte de la Ciudad Autónoma. Ahora mismo se alojan allí los menores positivos o que deben guardar aislamiento, pero la idea de la institución municipal es que sean trasladados al albergue provisional de Piniers, donde SAMU está habilitando una nueva zona de acogida (mediante iglús). Una vez realizados los traslados serán convenientemente desinfectadas y limpiadas para alojar a los adultos.
Paralelamente la Ciudad va a disponer de una nueva nave más en el Tarajal -la tercera-, en la que también se está trabajando para su acondicionamiento, de modo que puedan alojarse allí la práctica totalidad de las personas que han quedado en la ciudad tras la crisis de los días 17 a 19 de mayo, cuando más de 10.000 marroquíes entraron en Ceuta y se estima que unos 8.000 salieron por retorno voluntario o devolución mientras la aceptó Marruecos, país que ahora se niega a aceptar a sus nacionales.
Los adultos serán sometidos a pruebas de antígenos antes de entrar a las naves, convertidas en los recursos que la Ciudad pone a disposición, contando con la participación de Cruz Roja para su organización. En el caso de ser positivos se les aislará de manera conveniente en una de las naves para cumplir el confinamiento durante 14 días. “El objetivo de la Ciudad es que tengan un sitio para pernoctar y hacer una atención sociosanitaria a personas sin hogar”, confirman a este periódico.
Desde el inicio de esta auténtica crisis migratoria y que se ha tornado en humanitaria, la Ciudad ha llevado a cabo una acción coordinada con el Ministerio de Inclusión y la Secretaría de Estado de Migraciones para colaborar en la puesta en marcha de medidas ante una situación sobrevenida. Paralelamente a la disposición de naves para afrontar uno de los problemas más graves que puede derivar en un repunte de casos covid que pongan en riesgo a la ciudad, se incrementará la vigilancia privada en determinados puntos, habrá un aumento de la limpieza y desinfección, y se reforzará la atención humanitaria a través de Cruz Roja.
Hasta dos accidentes de gravedad se han producido ya después de que menores se subieran a los techos de las naves del Tarajal, unas infraestructuras cuya parte superior no está en las mejores condiciones lo que puede provocar que al pisar parte de los techados se produzcan caídas. Un menor está en el HUCE de Ceuta con la pierna rota y otro tuvo que ser evacuado a Cádiz con múltiples contusiones.
Esto también preocupa a la Ciudad que opta por tener a todos los menores en un mismo punto, además de en los lugares habilitados para tal fin como el 'Santa Amelia' o el centro de La Esperanza. El de Piniers se convertirá así en un lugar de referencia sin tantos riesgos como las naves. Además se consigue con este acondicionamiento que todo marroquí adulto que sea detectado por la Policía se conduzca a este lugar, eliminando todos los asentamientos que hay en la actualidad.
Asentamientos que preocupan debido al repunte de casos covid y al hecho de que se trata de una población descontrolada a la que no se le ha realizado test, que no se sabe si tienen la enfermedad y que no guardan las medidas necesarias para frenar contagios. Se ha advertido ya en varios informes que de seguir así la situación se puede provocar un rebrote. El Gobierno local aporta sus propios recursos mediante la contratación de más naves para evitar la situación actual. En el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes ya se está vetando la entrada de marroquíes y, paralelamente, se está bloqueando la oficina de asilo con peticiones que a su vez impiden la devolución policial.
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