El Gobierno de Ceuta prevé acometer mejoras de calado en la explanada de Loma Colmenar que entró en funcionamiento hace ya casi cuatro años para que, si la Administración General del Estado, que es la competente, lo estima conveniente, siga funcionando durante todo el año como mecanismo regular del
tráfico hacia la
frontera del Tarajal evitando colapsos tanto en el tramo de la carretera nacional que desemboca en el paso como en las inmediaciones del
Hospital Universitario y las barriadas de su entorno. Hasta la fecha su acondicionamiento, mantenimiento y gestión ha exigido de la Ciudad el desembolso de más de 2 millones de euros. Fuentes del Ejecutivo local han adelantado que se prevé realizar obras para rebajar la pendiente en las zonas con mayor inclinación, pero también instalar más áreas de sombra, mejorar el alumbrado existente, ampliar los servicios de aseo y agua potable disponibles, colocar una red contraincendios, poner más pantallas informativas y un punto estable de atención sanitaria a los usuarios y, proteger el talud ubicado bajo la carretera de circunvalación del clínico con una red de evacuación de aguas pluviales.
La zona contará con más áreas de sombra y mejores servicios de aseo y agua potable
Con todas esas actuaciones la zona de embolsamiento de
vehículos, que tras más de dos años de frontera cerrada ya ha regulado el tránsito hacia el país vecino de casi 120.000 vehículos desde el pasado 17 de mayo hasta esta semana, estará acondicionada para hacer frente en el futuro a grandes flujos de viajeros como los registrados este verano con el restablecimiento de la
Operación Paso del Estrecho (OPE), que además se prevé que siga incrementado el uso de la ruta por Ceuta en años venideros.
No obstante, fuentes del Ejecutivo local han explicado que desde su punto de vista y si la
Delegación coincide sería “positivo” mantenerlo de forma continua como punto de paso obligado hacia la frontera, función con la que ha ejercido con éxito el papel de ‘marcapasos’ para evitar colapsos en las principales arterias viales de Ceuta.
“Un ejemplo de su importancia”, han referido desde el Gobierno que preside Juan
Vivas, “fue el episodio vivido durante los primeros días de julio con la llegada de miles de personas y vehículos, cuando evitó colapsos en la N-352 y fue clave para mantener el acceso al Hospital y las barriadas colindantes en condiciones de normalidad”.
Se pondrá una red contraincendios y un punto estable de atención sanitaria
Por la explanada pasaron durante la segunda quincena de mayo, una vez reabierta la frontera, 7.070 vehículos de residentes. En junio hicieron lo mismo 27.683, cifra que se más que duplicó en julio (59.578) con la fase salida de la OPE en plena ebullición concentrada por la celebración de la Pascua islámica del Sacrificio. Durante la primera mitad de agosto ha sumado otros 23.247.
El medio propio
Tragsa fue el encargado de realizar las actuaciones necesarias para que la parcela pudiera ser utilizada como área de descanso para, aproximadamente, 900 vehículos. Su entrada en funcionamiento el 3 de septiembre de 2018 vino motivada por la necesidad de un espacio para alojar los miles de automóviles que cada día accedían a la ciudad para volver cargados de mercancías al país vecino.
En total, la inversión realizada por la Ciudad para su acondicionamiento superó los 400.000 euros, montante económico que incluyó las obras y otras actuaciones complementarias, como la señalización vial, tomas de agua, electricidad o alumbrado público.
“Su entrada en funcionamiento fue determinante de cara a agilizar el tránsito de vehículos hacia la frontera del Tarajal a través de la N-352 que, además, se encontraba en aquellos momentos en plena remodelación”, recuerdan desde el Ejecutivo local.
Su gestión se encomendó a la sociedad municipal
Amgevicesa, que actualmente mantiene una media de 21 trabajadores al día dedicados a la regulación del flujo de tráfico rodado hacia el Tarajal. A esa cifra se suma el personal de mantenimiento para atender reparaciones, los trabajadores de TRACE y operarios de Alumbrado Público y Acemsa, que han completado un esfuerzo “transversal” de la Ciudad.
Además, también se cuenta con encargados y supervisores que apoyan los trabajos de los empleados destinados a la explanada, así como personal de administración, servicio de atención técnica e informática. “Se trata de una infraestructura que requiere de mucha atención de manera permanente y diaria”, destacan desde la administración autonómica.
La zona de embolsamiento ha digerido el paso de más de 1,2 millones de coches desde 2018
De la importancia que para la ciudad ha tenido el acondicionamiento y apertura de la explanada de embolsamiento de vehículos de Loma Colmenar dan cuenta las cifras que suma desde su apertura hace casi cuatro años, la mitad de los cuales
se reconvirtió como Punto COVID. Así las cosas, en menos de 24 meses, los que ha operado para el fin para el que fue concebida, la zona ha digerido en paso hacia Marruecos de más de 1,2 millones de vehículos.
Durante los cuatro meses que estuvo funcionando en 2018, cuando el mayor conflicto lo generaban los ‘vehículos-patera’ dedicados al extinto porteo, por ella pasaron 53.212 de estos últimos y casi 198.000 de residentes y
turistas.
Al año siguiente fueron 687.962 los turismos de ceutíes y viajeros los que hicieron escala en la explanada antes de llegar a Marruecos, así como 60.655 automóviles de trasiego mercancías. En 2020 y hasta la declaración de la pandemia que conllevó el cierre de la frontera, 97.295 y 3.810, respectivamente.
A esas cifras, un total de 1,1 millones, hay que sumar los más de 120.000 acumulados en los tres últimos meses, cuando Amgevicesa ha incorporado nuevos elementos para mejorar el servicio que se presta como la utilización de códigos QR en lugar de tickets impresos para coordinarla salida de vehículos hacia los controles del Tarajal o la implementación de una señal en directo a través de Internet para conocer las esperas existentes en cada momento.
El esfuerzo de la Ciudad de forma transversal (desde los servicios propios hasta los externalizados) va, no obstante, más allá del perímetro de la explanada. “Desde el primer momento” la Policía Local ha aplicado una instrucción operativa que centra sus esfuerzos “en evitar a toda costa que la barriada del Príncipe quedase incomunicada o los accesos a una infraestructura estratégica como el Hospital, colapsados por el trasiego que se pudiera generar hacia y desde la explanada”.
Esa premisa se ha mantenido en las últimas semanas con el pico de intensidad de la OPE de julio con dos patrullas presentes o en alerta con vueltas rotativas frecuentes para valorar la situación y, en caso de necesidad, contar con refuerzos.
Otras consejerías, como las de Presidencia o Medio Ambiente de Mabel Deu y Yamal Dris, las más directamente implicadas, también han puesto todos sus recursos al servicio del mismo objetivo de alcance para “toda Ceuta”.