El director general de Recursos Humanos de la
Ciudad Autónoma de Ceuta, Emilio Carreira, prevé reunirse “antes de que termine este mes” con los
sindicatos representativos en la administración local para empezar a negociar su
Relación de Puestos de Trabajo (RPT), un documento cuya implantación en una primera fase se prevé que tenga un coste de “alrededor de 300.000 euros”. Ese sería el saldo de la aplicación de las nuevas funciones que se piensa incluir
a algunos puestos y de la amortización de otros anacrónicos o inútiles con la actual configuración de trabajos necesarios. “Si la estructura que se plantea se desarrollase en toda su extensión con la creación, por ejemplo, de las Jefaturas de Negociado que se consideran necesarias o convenientes, el coste de la nueva RPT podría elevar el capítulo actual de Personal de la Ciudad en unos 600.000 o 700.000 euros”, redondea Carreira, un convencido de que hay que satisfacer las necesidades de una institución “que siendo una entidad local tiene competencias de Comunidad Autónoma, gestiona fondos europeos, asiste a todos los foros de coordinación regional...”. El alto cargo de la Consejería de Presidencia que lidera Alberto Gaitán, a la que se ha encargado esta legislatura saldar un déficit histórico de la Ciudad que se pretende subsanar este ejercicio, espera que las conversaciones con CCOO, UGT y CSIF para llegar a punto de consenso no sean demasiado largas.
Ya se tiene prácticamente terminada la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) que contendrá la RPT
“Partimos de una serie de premisas que compartimos”, estima Carreira. Su Dirección General ya tiene prácticamente terminada la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) que contendrá la RPT, en la que se ha cuantificado “de forma real y garantista” cada empleo de acuerdo con sus funciones e “independientemente de los complementos personales vinculados a cada trabajador por su trayectoria”. “La RPT nos va a servir para promover la movilidad horizontal y vertical, pero también para saber cuánto cuesta la estructura de la administración desde el punto de vista del personal y para darle sostenibilidad”, señala Carreira mirando hacia el futuro. Como o se va a laminar “ningún derecho adquirido”, esos complementos personales vigentes se seguirán abonando, pero se extinguirán
con la jubilación de cada beneficiario. En paralelo, el Gobierno está dispuesto a atender con el nuevo documento otras carencias y reivindicaciones sindicales como la de “actualizar los complementos de peligrosidad o toxicidad” y ordenar el “caos” del pago del
plus de pantalla que la Justicia ha ido reconociendo hasta ahora al funcionariado que lo ha reclamado y a parte del personal laboral que ha hecho lo propio ante los Tribunales. Carreira remarca, no obstante, que el proceso de implantación de la RPT es “mucho más que dinero”, ya que su implementación llevará aparejada también la funcionarización de trabajadores para desempeñar funciones reservadas”. “El personal laboral estaba concebido en principio para otras labores, pero ahora mismo ocupa muchos puestos en la Administración General, un sinsentido”, argumenta.