La Consejería de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Ceuta que dirige Mabel Deu no ha podido cerrar a finales de marzo, como pretendía,
todas las naves de los polígonos del Tarajal habilitadas como recursos de alojamiento de emergencia tras la crisis migratoria de mayo del año pasado, pero en la zona ya solamente
queda una abierta. Según las fuentes consultadas por este periódico, el servicio encomendado a
Cruz Roja junto a la frontera ya solamente cuenta actualmente con un inmueble abierto en el que siguen albergadas 52 personas, 43 de nacionalidad marroquí y 9 españoles, una vez trasladado al
CETI otro migrante de Argelia que ha pasado los últimos días de marzo en la nave. A principios del mes pasado el
Gobierno de la Ciudad informó de que de las dieciséis personas de Ceuta que continuaban albergadas en las naves media docena ya se había dado de baja por diferentes vías (ingresos en el Centro de Estancia Nocturno, abandonos voluntarios, retorno a su vivienda habitual…).
La Consejería de Servicios Sociales, que se negó a mantener alguna nave con carácter permanente para darles cobijo, ofreció la evaluación de sus necesidades a todos los alojados en ese espacio, siendo once de ellos los que se interesaron por conocer las distintas alternativas a su situación, teniendo en cuenta, además, las problemáticas y circunstancias de distinta índole que presentaban. El Ejecutivo local espera encontrar alternativas habitacionales para todos los nacionales y que los foráneos puedan cruzar el estrecho como solicitantes de asilo, en su caso, o devueltos a su país si no lo han pedido. El plan de futuro de la administración autonómica para este tipo de situaciones pasa por la construcción, con fondos europeos, de un albergue para personas sin hogar de nueva planta que contará con 30 habitaciones (15 individuales y el mismo número dobles); un comedor social con capacidad para 100 personas; cocina y usos compartidos para ocio y estudio.