Ceuta ya cuenta con un protocolo de actuación para evitar males mayores cuando aparezcan medusas o
carabelas portuguesas en las zonas de baño del litoral. El documento, que ya ha sido aprobado, recibe el título de ‘Protocolo de actuación ante situaciones de incidencias originadas por presencia de medusas peligrosas’ y cuenta con la participación y colaboración de diversas entidades para su mayor eficacia.
Para poder contemplar en qué circunstancias determinadas se ha de prohibir o no el baño en las playas de Ceuta, se recogen una serie de requisitos que determinarían en qué momento los servicios de salvamento y socorrismo de Marsave deberían izar la bandera roja. Esta prohibición, cuya responsabilidad última recae sobre la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, ha de ser ejecutada por los servicios de salvamento. Así, y a tenor de lo aprobado en el texto, Marsave solo izaría bandera roja en caso de que existiese presencia de carabelas portuguesas o bien se haya tenido que atender a una persona por una picadura de este animal; o en el caso de que se diese el caso de una “presencia masiva” de aguavivas o por el hecho de haber tenido que atender quince incidencias por picaduras de estas últimas “en menos de una hora”. El protocolo, que insta a los responsables del servicio a “revisar las indicaciones” en todos estos casos, también incluye una agenda de contactos para el personal con teléfonos de total disponibilidad horaria para mantener tanto a la plantilla como a la ciudadanía bien informada.
El texto se atiene en todo momento a la legislación y a la normativa vigente en cuanto a prevención y calidades de las aguas de baño españolas
También incluye un minucioso calendario de actuaciones con fases como la detección de especies peligrosas, la evaluación de la situación, las medidas de gestión que se lleven a cabo así como la resolución que se llegue a fin de comprobar que no hay riesgo alguno para levantar cualquier prohibición. Entre las medidas: retiradas de medusas, optimización de redes, empleo de megafonía o colaboración con los medios de comunicación para advertir a los bañistas, etc. Este nuevo protocolo también adjunta un anexo con las instrucciones concretas a seguir a la hora de retirar medusas o especies peligrosas y urticantes del litoral ceutí. “La recogida manual combinada con la intensificación del esfuerzo de las embarcaciones de recogida de residuos flotantes empleadas por la empresa adjudicataria de este servicio puede paliar en buena medida los efectos derivados de la presencia de medusas en las playas”, detalla. Estas instrucciones exigen la presencia de al menos dos operadores: uno retirando medusas o carabelas y el otro llevando a cabo la gestión de residuos. También exigirá a los empleados el uso de trajes submarinos, escarpines, guantes y recubrimientos para evitar picaduras. Estas actuaciones de retirada de medusas se llevarán a cabo, además, siempre en horario de mañana, a primera hora (“inicio recomendado a las 8.00 horas). Será necesario el empleo de bolsas de plástico “del grosor adecuado” y en caso de temporal u oleaje significativo, la recogida de estas especies será suspendido o se hará solo en la zona de arena húmeda.