El
Gobierno ha vinculado la operación puesta en marcha para el
traslado de menores a
Marruecos con una política en la que lo que prima “es el interés del menor”, puntualizan fuentes de dicha institución municipal a El Faro de Ceuta. “No olvidemos que los menores están acogidos en un polideportivo y en un campamento, que como recurso de emergencia bien, pero no puede ser permanente. La Ciudad no dispone de instalaciones adecuadas para 800 menores”, insisten.
La aplicación de un acuerdo entre países que ya existía y las intensas relaciones manejadas a las más altas instancias había permitido desbloquear esta situación para dar traslado, de forma gradual, a todos los acogidos, a excepción de los vulnerables.
La Ciudad ha puesto de manifiesto la falta de recursos para atender a una población extra derivada de las entradas masivas por los espigones. De hecho han hecho hincapié en la extrema vulnerabilidad que supone tenerlos en estas circunstancias, expuestos a terminar en las redes de delincuencia, drogas o incluso prostitución.
“Hemos defendido siempre que esos menores deben estar con sus padres”
“Donde mejor atendidos están es con sus familias o con organizaciones dedicadas a la infancia, pero en su país, con su idioma materno, costumbres etc.”, indica el Gobierno local, en un mensaje que no solo ha mantenido desde el inicio esta institución sino que también es el de la Delegación del Gobierno y el que ha sostenido en estas negociaciones el propio Gobierno de España.
El proceso llevado a cabo, insisten las mismas fuentes, ha sido “muy garantista”, respetando lo que marca la legislación, habiéndose trabajado desde hace semanas en la misma línea tanto el Gobierno de España como la Delegación y la Ciudad. “Nosotros hemos colaborado desde el primer momento porque siempre se ha defendido que estos menores deberían regresar, en condiciones de garantía a Marruecos, que es lo que se ha acordado. El Gobierno está convencido de que esta actuación ha sido la correcta”, indican.
Unidad de acción y lealtad institucional, claves en el apoyo de la Ciudad
Unidad de acción y lealtad institucional. Esas son las claves que, insiste el Ejecutivo local, se mantienen en las relaciones con el Gobierno de España y con la Delegación para afrontar asuntos de común preocupación, como se trata con la inmigración infantil o la adulta, cuya presencia ha aumentado con motivo de las entradas masivas que se produjeron en mayo, tras la bajada de control efectuada por Marruecos a pie de espigones.
En aquellos momentos pudieron pasar a Ceuta unos 1.200 menores, muchos de ellos engañados.