La Ciudad Autónoma ha ampliado los grupos de riesgo de empleados “especialmente sensibles ante la exposición al SARS-CoV-2”, que ha pasado a estar integrada por “mayores de 60 años o afectos de hipertensión, diabetes, enfermedad cardiovascular crónica, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad hepática crónica, enfermedad renal crónica, enfermedad neurológica o neuromuscular crónica, cáncer, inmunosupresión y embarazadas. Todos ellos están eximidos de acudir a sus puestos de trabajo.
El empleado considerado de riesgo debe contactar con su responsable inmediato e informar al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales a través de un correo electrónico.
Ese departamento se encarga de documentar su situación y remitir al empleado, también por correo electrónico, el informe necesario para tramitar el parte de Incapacidad Temporal (baja) con su Médico de Familia. Una vez tramitada dicha baja hay que remitir copia de la misma al Servicio de Prevención por correo electrónico, así como los partes de confirmación y el de alta.
Puede que la Ciudad no se fie del Ingresa pero quién se fía de la Ciudad? Sólo plantean soluciones individuales. Qué pasa con los empleados que conviven con personas de riesgo? Esos no cuentan? Yo creo que deberían contar más cuando esto solo se va a arreglar con un confinamiento más severo. Cada día que pasa se ve el por qué. Es claro que esta clase política no está preparada para afrontar una crisis como está. Ni la ha visto venir ni toman decisiones a tiempo. Intentan hacer malabares con el chip de siempre en un contexto en el que no saben desenvolverse.
Los demás empleados trabajan? Seria un disparate. Solamente deben trabajar los esenciales y con la protección adecuada.