El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha mantenido este jueves una reunión con responsables de la Agencia Tributaria, entre los que se encontraba la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, María Pilar Jurado; y la delegada de la Agencia Tributaria en Andalucía, Ceuta y Melilla, Pilar Fernández; al objeto de fortalecer las relaciones de colaboración entre ambas administraciones.
Sin embargo, lo que ha centrado el encuentro ha sido el futuro económico de Ceuta y ahondar en varias cuestiones relativas a este asunto, en el ámbito del Plan Integral que se está elaborando y, en particular, en lo que concierne a la actualización del Régimen Económico y Fiscal Especial como principal recurso para incentivar la inversión y crear empleo.
La reunión, que la Ciudad ha valorado en nota de prensa como "altamente satisfactoria", se ha celebrado en la sala Isidro Jarque del Palacio Autonómico y han participado, además por el Gobierno de la Ciudad, la vicepresidenta primera y consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu; la consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani; y el consejero de Fomento y Turismo, Alejandro Ramírez.
Por parte de la Administración Tributaria, también han estado el delegado de la AEAT en Ceuta, Ramón Carlos Lozano, y responsables de la Administración Tributaria en Ceuta.
El régimen económico y fiscal de Ceuta
Una de las ventajas del Régimen Económico y fiscal de Ceuta es su sencillez, gracias a la Ley de Bases de 1955 que entró en vigor el 1 de enero de 1956, la cual especifica que en Ceuta se rebajan prácticamente todas las obligaciones fiscales como mínimo al 50 por ciento.
Además, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) reduce al 60 por ciento la cuota a pagar para los rendimientos obtenidos en Ceuta; en el Impuesto sobre Sociedades se bonifica al 50 por ciento; en el impuesto sobre el Patrimonio la bonificación es del 75 por ciento y así en la mayoría de las obligaciones tributarias.
Reunión de cómo sacarle más la pasta al maltrecho ciudadano, y estos últimos pagándoles unos sueldos que no merecen.