Servicios Tributarios de Ceuta mantendrá abierto desde el próximo 1 de marzo y hasta el 10 de mayo, ambas jornadas incluidas, el periodo de pago voluntario del
Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, popularmente conocido como
Impuesto de Circulación del ejercicio 2023. La Ciudad prevé ingresar este año por esta vía un total de 2 millones de euros. El padrón fiscal con las cuotas a pagar y los elementos determinantes de las mismas (susceptible de recurso contencioso primero o, después, judicial) estará un mes desde este miércoles en exposición pública en las dependencias del organismo autónomo ubicadas en la primera planta del 'Ceuta Center'. Quienes no paguen voluntariamente en el plazo establecido deberán hacer frente al procedimiento administrativo de apremio que incluye el devengo de recargos, intereses y costas. El abono se podrá realizar en efectivo o con tarjeta de crédito o débito, transferencia o domiciliación bancaria, en cuyo caso se aplicará una bonificación del 5% de la cuota tributaria. La deuda fiscal se podrá saldar en los cajeros automáticos del Organismo Autónomo Servicios Tributarios; en el Servicio de Caja (cuyas oficinas están abiertas en la Plaza del Teniente Reinoso de 8.00 a 14.00 horas; por vía telemática mediante tarjeta de crédito (a través de la web www.tributosceuta.org); o en entidades bancarias o Cajas de Ahorros. El 'Impuesto de Circulación', formalmente conocido como Impuesto sobre
Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), sello o viñeta, es un tributo obligatorio que se aplica sobre todos los vehículos a motor, permitiéndoles la circulación por las vías públicas de todo el país. El parque de automóviles de la ciudad se cifra en cerca de 65.000, según los datos de la
Dirección General de Tráfico (DGT). La base imponible se determina en los turismos en función de su número de caballos fiscales, en los autobuses por el de plazas, en camiones y remolques por carga útil y por cilindrada en las motocicletas. En Ceuta las cuotas tributarias están bonificadas un 50%. Además, gozan de una rebaja del 75% los vehículos menos contaminantes y del 100% los históricos y aquellos que tengan una antigüedad mínima de veinticinco años.