Cinco años de expulsión: periodo en el que no podrá entrar en España. Esa es la pena que tendrá que cumplir el marroquí Ch.E.M. por su implicación en un delito de robo con violencia y una falta de maltrato además de lesiones. Así lo acordó ayer la titular del Juzgado de lo Penal número 2 tras la conformidad alcanzada en Sala entre las partes y el acusado.
Este reconoció su implicación en un delito cometido en la noche del pasado 25 de junio, en un establecimiento comercial ubicado en la calle Méndez Núñez, en donde el condenado se apoderó de una botella de whisky. Cuando la dependienta le indicó que debía abonarle la botella, el acusado se negó y empezó un forcejeo que termino con la mujer en el suelo, sufriendo erosiones en el brazo.
El acusado pudo ser detenido en el Poblado Marinero, en donde las fuerzas de seguridad consiguieron la prueba del delito, la botella, y procedieron a su traslado a los calabozos, en cuyo trayecto mostró una actitud violenta y realizó aspavientos dirigiendo frases amenazantes a los agentes, con los que llegó también a forcejear. No alcanzó a lesionar a los policías pero sí propinó varias patadas a las puertas de las dependencias policiales.
La pena a la que se conformó (2 años y medio de prisión y multa) fue sustituida por la expulsión con la advertencia de que si la incumple deberá cumplir las dos penas.