Nueva jornada de presión contenida en la frontera que separa Ceuta de Marruecos. Y nueva jornada en la que se pone en evidencia la falta de normalidad en torno a las relaciones entre España y el vecino país vividas a pie de paso fronterizo. La Guardia Civil se ha visto obligada a ordenar cierres intermitentes de la frontera para evitar avalanchas, dado el aumento de personas concentradas en este espacio. Aunque ya se han producido algunas en pequeño número. Tanto Marruecos como España han cerrado sus puertas de la frontera durante dos horas, lo que ha provocado que haya personas que se han quedado atrapadas entre ambos espacios. Al menos, se ha producido ya una herida, que ha tenido que ser atendida por el 061, aunque finalmente no ha precisado de traslado al Hospital.
Poco después de las 19.00 horas de la tarde, los agentes del Instituto Armado han comenzado a abrir las puertas para que crucen los vehículos que se acumulaban en la rotonda.
Como viene siendo habitual, los agentes han acumulado a porteadores y no porteadores a un lado de la frontera, dejando liberada –o pretendiéndolo, aunque es muy difícil- la carretera para facilitar la circulación. De hecho, varios autobuses se han quedado bloqueados debido a las aglomeraciones. Además, los vehículos de servicio público (taxi) no han podido cumplir con sus servicios de traslado de personas en este lugar.
Mientras en la rotonda y cercanías de la playa se han quedado muchas personas con sus bultos, que quieren sacar por la aduana a toda costa. Son más de dos meses los que lleva el ‘Tarajal II’ cerrado, un tiempo en el que la situación crítica va a más y tiene sus consecuencias en ambos lados de la frontera.
Pero no solo se hacen patentes los cierres a pie de frontera. Las imágenes en la zona de embolsamiento son similares, con el párking al límite de vehículos retenidos esperando para cruzar a Marruecos, con esperas de más de tres horas.
Los porteadores aprovechan la entrada a Ceuta –menos rigurosa en estos últimos días- para cruzar e intentar sacar algún bulto por el paso fronterizo. Por las tardes se incrementa la presión debido no solo a esas pretensiones por sacar los bultos sino también a los decomisos masivos que están llevando a cabo los aduaneros. Lo que sucede es que los porteadores temen perder sus pocas pertenencias y aprovechan momentos de despiste para provocar avalanchas mientras en Marruecos contienen a decenas de personas para registrarlas. Los camalos se están acumulando en el tubo de salida y el vecino país ha cerrado su frontera con lo que el número de personas concentradas va a más.
La situación no varía. Y tampoco se tiene noticias de cambios en las relaciones comerciales. La Delegación del Gobierno no comparece y las últimas informaciones oficiales que se conocen son las anunciadas por el vecino país en cuanto a la decisión de recuperar la normalidad en la frontera aunque imponiendo medidas.
Cual es el motivo por el cual la policía Nacional deja entrar a esos contrabandistas violentos???
Con su documentación en regla y en vigor no existe ninguna ley que les prohíba no poder entrar, haber si nos enteramos. Lo ilegal sería que los agentes no les dejarán entrar con su documentación en regla. Por lo tanto el que no quiera que entren, que cambie las leyes.
Que no dejen de entrar a nadie y ya verán como se acaban las avalanchas
¡¡De pura vergüenza!!
El contrabando masivo y profesional está matando el turismo de compras y asfixiando a Ceuta