La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó ayer que la epidemia del coronavirus podría provocar una crisis económica como la de 2008. Las Bolsas se han dado cuenta del potencial peligro económico de la expansión del coronavirus y caen cada vez con más fuerza. Parece que nadie sabe el alcance de las pérdidas económicas que vendrían de la mano del COVID-19. Pero si hay algo claro en esta crisis es que las empresas que fabrican mascarillas, desinfectantes de manos o la farmacéutica que encuentre la vacuna, podrían verse beneficiados y mucho.
Sin embargo, no ocurriría lo mismo con el turismo, el comercio, la hostelería o el transporte, principales fuentes de la economía ceutí.
Aunque nuestra Ciudad es la única que se mantiene, de momento, libre de coronavirus, lo cierto es que los efectos sobre la economía ceutí podrían comenzar a notarse en las próximas semanas.
Pero no por la falta de suministros de la Península, puesto que el abastecimiento está asegurado, sino por el cierre de la frontera con Marruecos. Un cierre que podría salirnos caro, y mucho. Pues si se cierra a cal y canto, y no se recibiese ninguna ayuda del Estado, según el profesor titular de Organización de Empresas de la Universidad de Granada en Ceuta, José Aureliano Martín, dejarían de ingresarse en las arcas de la ciudad unos 500 millones de euros pues “dejaría de venir gente de Marruecos a comprar y turistas de clase media a gastar dinero en la ciudad”. Además, esto supone un 40 por ciento del PIB local, por lo que ojo al dato.
“Dejaría de venir gente de Marruecos a comprar y turistas de clase media a gastar”
Pero eso no es todo. Si esa situación se prolongase en el tiempo, José Aureliano Martín aseguró que el coronavirus podría causar una disminución en el 30 por ciento del empleo ceutí. No obstante, recalcó que estas son “solo” las estimaciones realizadas por el grupo de investigación ‘Innovación, Sostenibilidad y Desarrollo empresarial’ de la Universidad de Granada, en el que Martín participa junto a otros investigadores.
Además, la intensidad del impacto del COVID-19 en la economía de nuestra ciudad dependerá de la duración de la crisis sanitaria y de su impacto sobre la población.
Aún es pronto para cuantificar las pérdidas económicas que va a suponer la proliferación del coronavirus, pero ya se observan los efectos negativos sobre las empresas. Así lo manifestó el secretario general de la Cámara de Comercio de Ceuta, Joaquín Mollinedo, para quien las consecuencias económicas de la aparición de un virus de estas características, “de muy fácil contagio”, pueden ser “devastadoras”, sobre todo para la gente más humilde y los autónomos, que “son los que van a pagar esta crisis” y los que mantienen la economía local.
Las consecuencias económicas del coronavirus pueden ser “devastadoras”
En este sentido, Joaquín Mollinedo se ha mostrado preocupado por la decisión de cerrar a partir de ayer los pubs y discotecas de la ciudad, porque tendrá “una importante repercusión” en la economía de Ceuta y en el empleo puesto que “el tejido productivo ceutí lo mantienen los autónomos”. Por lo que, sostuvo que si el estado no saca “en estos días” medidas “extenuantes”, los autónomos ceutíes “no tienen capacidad para mantener esos empleos”.
Por su parte, el secretario de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Antonio Ramírez, se mostró más reacio a hacer estimaciones puesto que es un período de “incertidumbre” y “se desconoce” el impacto que esta epidemia podría tener en la economía de la ciudad, aunque es “evidente” que “afectará negativamente”.
Aunque hay avalanchas de gente comprando de todo en los supermercados porque creen que se va a acabar todo, Ramírez mandó un mensaje de tranquilidad porque “eso no va a ocurrir”, “a pesar de los bulos, el suministro del consumo básico está garantizado”.
El suministro de productos de primera necesidad “está garantizado”
Todos coincidieron en que se trata de una situación “transitoria” y que hay que tomar conciencia sobre todo en las medidas de higiene a seguir para evitar contagios, tras lo que apelaron al sentido de responsabilidad social.
La propagación del coronavirus a nivel mundial es inevitable. Las cuarentenas, paradas de producción, interrupción de suministros o restricciones al transporte y movimiento de personas conllevan un alto coste económico. Un coste que, el secretario general de la Cámara de Comercio de Ceuta esperó que asuma el Gobierno, quien aprobará hoy un nuevo paquete de medidas para paliar los efectos de esta pandemia tan solo tres días después de que el Consejo de Ministros movilizara cerca de 19.000 millones de euros y de que el Banco Central Europeo inyectara ayer 37 millones puesto que la OMS declaró que Europa era el epicentro de la pandemia.
Sin embargo, el profesor de Organización de Empresas de la Universidad de Granada se lanzó a proponer una posible solución para la Ciudad Autónoma. Una situación de crisis económica que podría verse atenuada con el comercio transfronterizo “si se abriera la frontera”. Pero además, lanzó a Ceuta un mensaje claro: “Debe mirar a la Península”. Bajo su opinión, las alternativas pasan por abaratar el precio del transporte y hacer reclamos para resultar más atractivos a los turistas peninsulares y europeos.