Un joven ciclista marroquí ha firmado recientemente un contrato con el club israelí Israel Cycling Academy (ICA) para "sacar a su familia de la precariedad" pesa al tabú que rodea a cualquier tipo de contacto entre Marruecos e Israel, incluso en el ámbito deportivo.
El deportista El Mehdi Chokri, de 23 años, explicó en declaraciones al portal informativo marroquí Le Site Info haber firmado un contrato hace tres meses con ICA gracias a la mediación de su entrenador, el exciclista francés Jean-Jaques Henri.
Agregó que debido a la situación de precariedad en la que vive su familia se ha visto obligado a aceptar la proposición de adherirse a las filas del equipo israelí, ante la ausencia del apoyo de las autoridades marroquíes en su carrera.
El ciclista subrayó que está dispuesto a respetar cualquier decisión que tome la Federación Real Marroquí de Ciclismo (FRMC) contra él, pero no piensa dejar de mantener a su familia ni de evolucionar su carrera deportiva.
Chokri es titular de la Medalla de Oro del Campeonato Árabe de Carreteras para jóvenes en 2015, entre otros títulos.
La historia de Chokri recuerda a otros casos de deportistas (de fútbol, atletismo y artes marciales) que han huido de Marruecos como emigrantes ilegales, a veces incluso en patera, para buscar un futuro en Europa.
Tal fue el caso de Ayoub Mabrouk, un deportista marroquí de tan solo 21 años, que era triple campeón de kickboxing, que falleció ahogado en una patera en noviembre de 2018 con otro centenar de personas mientras pretendía cruzar de forma irregular a España. Su cadáver fue escupido por una ola hasta la playa de Los Caños de Meca, en Cádiz, donde una fotografía publicada en la prensa gaditana permitió su identificación.
Cada vez son más las historias de jóvenes deportistas que escapan y que, muchas veces, se ven truncadas.