Chico, el alegre malinois que busca una familia definitiva

Chico aún no ha encontrado una familia en la que vivir con amor. Este alegre y agradable malinois creció al calor de un hogar que, años más tarde, decidió abandonarlo. Después de pasar un tiempo en la calle se cruzó en su vida a la Protectora de Animales de Ceuta para ayudarlo a tener una nueva oportunidad.

“Le encanta agradar a su persona de referencia. Estamos seguros de que va a salir de aquí adoptado. Es un perro de trabajo. Le gusta estar siempre entretenido”, explica Sandra López, presidenta de la asociación.

Gracias al empeño de la entidad, Chico ha estado a punto de formar parte de una familia en Alemania, pero la adopción no llegó a término al dar positivo en leishmaniasis. López asegura que los canes que padecen esta enfermedad tienen tratamiento y que “pueden hacer una vida completamente normal”. Ella solo tiene buenas palabras para Chico e insiste en que esta afección “no le condene doblemente a estar encerrado en una jaula. Ya lo ha sido por la familia que lo tuvo al principio y que se pensó que es un juguete roto o un instrumento con el que hacer lo que quisieran”.

Chico merece una segunda oportunidad. Es simpático, cariñoso y, sobre todo, juguetón. “Es una pasada de perro”, expresa. Es un compañero ideal para personas activas, deportistas o familias, necesita ejercicio, sobre todo mental. Es esta la razón por la que López hace hincapié en la necesidad de que la persona que lo adopte “sepa lo que se está llevando”.

Poco se sabe de la historia de este can del que tan solo se conoce que fue abandonado

Poco se sabe de la historia de este alegre can. Solo se conoce de él que se crió al calor de un hogar que años más tarde lo abandonó en la calle. “Lo sabemos porque sabía hacer una serie de habilidades que nosotros no le hemos enseñado aquí”, comenta López. Al poco de su llegada, el equipo humano de la protectora se percató de que se sentía inseguro en compañía de otros perros, pero con trabajo y gracias a su rapidez para aprender, pronto superó ese obstáculo.

De hecho, Chico es amigo inseparable de Sito, otro perro que espera encontrar una familia. Es por ello por lo que desde la protectora invitan a quien esté interesado a adoptar a los dos. Sito es un simpático y calmado perro lleva un año y tres meses en la Protectora de Animales de Ceuta. Aún no ha corrido la suerte a su favor para ser acogido. Su carácter amable hizo pensar a los miembros de la Protectora que pronto encontraría un lugar en el que tener una segunda oportunidad. A pesar de ser muy sociable con otros perros y con las personas, el azar no ha puesto en su camino a alguien que le dé todo el cariño que merece. Fue encontrado en las inmediaciones de la playa de la cala del Desnarigado donde vivía con unas condiciones pésimas. Cuando fue rescatado, este perro de seis años tenía sarna y una movilidad reducida. Ahora está recuperado.

La situación del malinois

La presidenta de la asociación denuncia las circunstancias en las que se encuentran otros perros como Chico. La raza malinois está expuesta a la cría y venta ilegal y, desde la Protectora, insisten en la necesidad de tomar medidas para frenar “esta masacre”.

Sin ir más lejos, la entidad ayer denunció a un perfil en redes sociales por la publicación de un post en el que vendía ejemplares de malinois.

Hay en la protectora otros perros de esta raza, una muy común en sus habitáculos.

“La mayoría de los malis se cogen cuando son cachorros. Hay que incidir en que hay que parar la cría ilegal y buscar a esas personas que siguen regalándolos o vendiéndolos”, señala López. La presidenta de la asociación considera que “hay que ponerse las pilas en este sentido”. Las redes también se han convertido en un espacio en el que llevar a cabo esta práctica. López señala que “la gente no se corta en las redes sociales a vender un mali, que eso está prohibido”.

Sobre Chico la presidenta de la entidad teme que se convierta “en otro invisible más” como otros malinois que aún están en la protectora y espera que finalmente una familia le abra las puertas de su casa.

Este alegre y juguetón can busca un nuevo hogar en el que le den una vida digna y una segunda oportunidad.