La Asociación Española contra el Cáncer en Ceuta trabaja diariamente con cientos de pacientes, realizando un gran trabajo. Por eso, desde la asociación siempre intentan que los ceutíes estén involucrados para conseguir detectar el cáncer de manera precoz y así evitar complicaciones. Recordar dónde hemos dejado las llaves o el bolso, seguir el hilo de una conversación o simplemente recordar de qué iba la película que acabamos de ver… Durante y después de finalizar el tratamiento de quimioterapia, la memoria puede verse afectada. Esto explica lo que los expertos han bautizado como fenómeno de Chemo brain. Técnicamente, se trata de un déficit cognitivo o disminución del funcionamiento neuropsicológico derivado de los tratamientos quimioterápicos. De ahí el término que, en español, significa literalmente ‘químio-cerebro’.
Concretamente, hablamos de un deterioro de la memoria, de la capacidad de atención y concentración, aprendizaje, razonamiento, función ejecutiva y habilidades visoespaciales.
Por eso, desde la AECC de nuestra ciudad han querido señalar los efectos que produce el fenómeno de Chemo brain y que principalmente se centran en: pérdida de memoria reversible, dificultad para encontrar la palabra concreta para definir una situación u objeto, problemas para seguir de manera fluida una conversación, dificultad para concentrarse y apuro para poder llevar a cabo diferentes tareas al mismo tiempo, fatiga, confusión (lo que se conoce como ‘neblina mental’ o cierto aturdimiento).
Por eso, los especialistas de la AECC han indicado que si se detecta esos síntomas en algún familiar o en ti mismo, “te aconsejamos que consultes con tu oncólogo o con algún especialista de neurología. Si, además, necesitas asesoramiento médico, apoyo o ayuda, existe un servicio gratuito de Infocáncer”.
Asimismo, desde la asociación aconsejan diferentes tratamientos para Chemo brain y para que los pacientes vayan sintiendo mejoras. Para la mayoría de los pacientes los síntomas desaparecen, o mejoran muchísimo, tras finalizar el tratamiento pero, en algunas ocasiones, pueden permanecer a largo plazo y extenderse durante años (mucho menos frecuente).