Al apodado ‘Chatito’ le están haciendo famoso los medios de comunicación en un verano en el que las noticias, en demasiadas ocasiones, se elevan a categoría de apertura en un medio nacional cuando no pasarían de una reseña más en los locales. Pero los vídeos que él mismo se grabó y difundió en redes sociales le hicieron protagonista en su día hasta el punto de calificarlo de “gran narco del Estrecho” y ahora, después de escapar de la Guardia Civil a bordo de una moto de agua con la que embarrancó en Alfau, se tendrá que sentar en el banquillo al no haber aceptado una pena por conformidad.
Le acusaron de desobediencia y resistencia, ya que dejó la moto en la playa y escapó. A la Benemérita no le iba a resultar difícil identificarlo y después detenerlo, como así ocurrió. De hecho el llamado ‘Chatito’ ha reconocido en sede judicial ser autor de ese delito, pero no aceptó la pena ofrecida de entre 6 y 12 meses de prisión cuando, según fuentes judiciales consultadas por este medio, en otros casos similares se sanciona este tipo de acciones con multas. ‘Chatito’ reconoce pero no acepta una conformidad, por eso irá a juicio para enfrentarse a una vista oral en los Juzgados de lo Penal. Sobre la mesa tiene, como antecedentes, dos condenas por seguridad vial vigentes. Se enfrentará a juicio buscando que se le imponga una multa y no pena de cárcel que debería cumplir.
Este es el resultado judicial de la historia que más impacto mediático ha alcanzado pero que no es la de mayor relevancia. Este fin de semana cinco personas eran detenidas por la Guardia Civil a bordo de semirrígidas, las conocidas como narcolanchas. Entre ellas dos de Ceuta, dos marroquíes y un vecino de La Línea.
Los cinco fueron puestos ayer a disposición judicial y quedaron libres, acusados de contrabando. Queda por conocer la tasación pericial de las dos embarcaciones que les fueron intervenidas por el Servicio Marítimo y que están ya a buen recaudo en el puerto deportivo, base de esta Unidad.
De momento las han perdido, por sus características son las usadas para el pase de drogas en grandes cantidades, pero en las dos intervenciones llevadas a cabo por el Instituto Armado no se les encontró droga alguna. Los cinco pasaron la noche en los calabozos y ayer ya quedaron libres, habiéndose abortado lo que pensaban llevar a cabo, de madrugada, pretendiendo burlar unos controles sin éxito alguno.