Parece que todos hemos entendido que cumplir el confinamiento y las órdenes impuestas por las autoridades sanitarias es fundamental
para acabar con el coronavirus. Tras conocerse el plan de fases de la desescalada, es más importante que nunca un trabajo de concienciación para poder estar cuanto antes en la última fase y poder volver a la ‘nueva normalidad’. En ese proceso de autocontrol ciudadano hay algunas excepciones, como la que se vivió en la tarde de este martes. Ocurrió
en la playa de La Ribera. Fue un hecho difícil de creer, pero una familia aprovechó la salida de los niños, que aprobó el Gobierno desde el domingo pasado, para darse un chapuzón en familia. No bastante con eso, se ha incumplido otra norma ya que solo puede salir un padre o una madre de estos críos y en ningún caso, según establece la legislación, en pareja. Cabe recordar a los ciudadanos que es un hecho prohibido, y según fuentes consultadas por esta redacción, efectivamente no está permitido el baño. Hasta la zona y tras un aviso se desplegó una patrulla de la Policía Local y sancionó a esta familia por no estar cumpliendo con las órdenes estrictas. Es el trabajo de las fuerzas de seguridad la de garantizar que se está cumpliendo cada medida del Estado de Alarma y de sancionar a quien por decisión propia decide tomárselo a la ligera. Es un trabajo de todos, y que debemos de respetar para llevar a buen puerto la desescalada anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que esta se haga en las fechas establecidas y podamos volver pronto a la “nueva normalidad” que señala el Ejecutivo. Las propuestas de sanción en nuestra ciudad superan las 3.000 desde que comenzara el Estado de Alarma, con alrededor de una treintena de detenidos por desobediencia a la autoridad. Cifras muy altas que reflejan que no todos están cumpliendo con las órdenes y que intentan escaquearse de ellas.
La versión de la familia
La familia a la que se le impuso una denuncia por estar en la playa de La Ribera bañándose ha querido dejar claro a este periódico que “ni en el día de ayer, ni hoy la playa se encuentra delimitada por ningún precinto de la Policía Local”. Además quiere añadir que el único que accedió al agua fue uno de sus hijos que "está pendiente de una operación de espalda" y la doctora le ha prescrito nadar. Al encontrarse el ‘Guillermo Molina’ cerrado, y sin saber que estaba prohibido, decidieron ir a La Ribera.